6 fobias que solo se perciben en la cocina y al rededor de ella

Son aversiones malignas y extrañas, pero que le ocurren a muchas personas. Impiden que puedan disfrutar de las comidas y ser felices.

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elsalvador.com

Por elsalvador.com

2017-05-29 4:46:53

Aversiones raras, pero reales y que suceden a personas de carne y hueso son las que te compartimos en esta nota.

Cada una de ellas resulta un obstáculo para ser felices y disfrutar de comer, ese gran placer de la vida.

Afortunadamente existen tratamientos para mejorar la condición de las personas que sufren estas aversiones.

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1. El miedo a cocinar

Esa sensación tiene nombre, se llama “mageirocofobia” y no es tan sencilla de enfrentar. Este pánico puede surgir cuando cocinas para ti mismo o cuando lo haces para un enorme grupo de personas. En el primer caso persiste el temor de herirse, cortarse o quemarse, pero en el segundo invade el terror y estrés de obtener una evaluación negativa de parte de los comensales.

2. Miedo a los pollos, la carne, el ajo y las verduras

Suena complicado y difícil de creer, pero una persona puede sufrir por dentro al ver esos ingredientes en su comida sin desear ingerirlos. El miedo a los pollos vivos se llama “alektorofobia”, el miedo al ajo es la “aliumfobia”, a la carne le dicen”carnofobia” y a las verduras “lacanofobia”. ¿Conoces a alguien que sufre de esto?

3. Temor a lo nuevo

Es el miedo a probar comidas distintas se llama “neofobia alimentaria”. En El Salvador no muchos comerían una tarántula o un gusano de manera natural como el países occidentales. El choque cultural que eso provoca también es motivo de inseguridad y temor. Estudios demuestran que la neofobia alimentaria es un miedo que se centra sobre todo en la textura del producto y no en el sabor.

4. Pánico a no poder tragar

Se llama “araquibutirofobia”, un nombre muy largo y difícil de pronunciar para expresar el miedo que provoca no poder deglutir cacahuates. Mucha gente cree que son muy grandes y una vez masticados pueden quedar adheridos al paladar. El estrés incrementa durante una comida social, en donde hay que guardar la compostura, y un mal movimiento de la boca podría ocasionar facciones vergonzosas.

5. Miedo a que te vean comer

Muchas personas sufren al no poder disfrutar sus alimentos frente a los demás, aunque se trate de una reunión familiar donde existe confianza. Las personas que no les gusta ser observadas mientras comen tienen serios problemas para socializar y suelen rechazar actividades como ir a un restaurante.

6. Pensar que todo está envenenado

Es una forma de ansiedad mezclado con miedo, en el que una persona imagina que su comida o bebida puede tener veneno. ¿Has pensado alguna vez lo mismo?