A raíz de una enfermedad en la piel detectada a ocho reos de la bartolinas de Cuscatancingo, el arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, lamentó hoy la situación de hacinamiento en las cárceles y los penales salvadoreños, y pidió a las autoridades “poner atención al fenómeno”, y a los diputados, “direccionar recursos” para solventar el problema lo más pronto posible.
Escobar Alas criticó el bajo presupuesto para el sistema carcelario y señaló que una de las formas de buscar ayuda financiera es a través de cooperación internacional, pero antes debe existir un esfuerzo local, porque es un tema de justicia.
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“El hecho que estén privados de libertad, no les priva de sus derechos humanos fundamentales. Es muy triste, vergonzoso. ¿Qué opina la comunidad internacional al visitar nuestras cárceles? Yo creo que se quedan espantados de la forma en que se trata a las personas”, manifestó.
El arzobispo, además, sostuvo que las prisiones deben ser centros de rehabilitación para la persona, y que cuando haya cumplido su condena sea “apta para integrarse a la sociedad”; sin embargo, dijo, esta función no puede cumplirse cuando hay un trato inhumano.