“Es un proceso bastante difícil para un padre, creo que es de los más difícil que he pasado en mi vida. Pues ahorita me siento muy feliz porque, es como sentir que perdés a alguien que amas y de un momento a otro ya toda esa pesadilla se acaba”, dijo Lizzie Penado, madre de José Esteban Parada Penado.
La madre del pequeño Esteban cuenta que fueron cuatro años de sufrimiento al no saber el futuro de su hijo, quien padecía una cardiopatía congénita.
“El solo hecho de que el niño estuviera en un quirófano era un riesgo, donde no sabíamos si iba a salir bien o qué iba a pasar. Ha sido un dolor constante. Él estuvo dos años y medio en espera para esta cirugía”, comentó Lizzie.
Antes de retirarse de cuidados intensivos del Hospital de Niños Benjamín Bloom, Lizzie, Esteban y Gilberto Batres, padre del menor, agradecieron con abrazos a los médicos y el resto del equipo.
La Fundación Sana Mi Corazón, en convenio con Heart Care International, realizan dos veces al año jornadas de cirugías de corazón abierto con el que benefician a niños del centro hospitalario infantil.
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Esta ocasión realizarán las cirugías por diversas cardiopatías a 12 niños que han sido atendidos por médicos del Bloom, y que han esperado, en ocasiones, hasta años para que les hagan las operaciones.
La organización Heart Care International desarrolla la jornada médica con un equipo de 30 personas, entre enfermeras, anestesistas, técnicos respiratorios y cirujanos.
La colaboración de la organización internacional también incluye la donación medicamentos y insumos médicos para las cirugías.
Otras de las colaboraciones que está dando Heart Care International es el entrenamiento de personal médico en el extranjero y capacitación en el país en el tema de cardiopatías.
La jornada de cirugías es apoyada por el Hospital Bloom, donde el equipo de trabajo está liderado por Mauricio Velado, cardiólogo pediatra del nosocomio.
“Heart Care International, junto al equipo local, realizamos cirugías de corazón abierto a niños con problemas de hoyos en el corazón, defectos en la venas, transposición de grandes vasos, atresia tricuspidea, que es una enfermedad no muy común, las cuales se están realizando junto al staff de cirujanos del hospital Bloom”, explicó Velado.
El médico dijo que cada año nacen niños con diferentes problemas del corazón y muchos de ellos padecen problemas muy complejos.
Agregó que cada año atienden a un promedio de 400 menores por medio de cirugías de corazón abierto y un programa de cateterismo cardíaco intervencional; además, tratan problemas del corazón sin cirugías.
El costo de cada una de las operaciones es de entre $15 mil y $20 mil dólares, indicó Velado, dependiendo del material que utilizan durante el procedimiento.
“Es un compartir experiencias en lo que están haciendo ellos (Heart Care International) con lo que hacemos acá (hospital Bloom), ver de qué manera podemos hacer crecer el programa y darle un mejor servicio a los niños cuando ellos se van”, aseguró el especialista.
Por su parte Betsi Tirados, enfermera intensivista y coordinadora de Heart Care International, dijo que este es su décimo tercer año de venir al país y la décimo cuarta jornada de cirugías que realizan junto a la Fundación Sana Mi Corazón, la cual están desarrollando del 22 al 31 de mayo.
“Inicialmente veníamos dos veces al año y ahora venimos quirúrgicamente, solamente una vez al año, para operar; planeamos operar al menos 12 niños de cardiopatías congénitas”, explicó Tirados al hablar del programa.
La enfermera indicó que en la jornada de operaciones están atendiendo entre cinco a 15 años de edad, y un caso de un recién nacido que va a ser intervenido por el padecimiento de transposición de las grandes arterias.