“Mi padre tenía algo de volcán. De tanto fumar siempre andaba echando columnas de humo por la casa, como si sus pulmones fuesen cráteres en constante actividad. Y cuando era solicitado por periodistas para hablar del terrorismo en su calidad de militar y ex ministro de Guerra, solía estallar en declaraciones duras y calientes como la lava.
En casa había un libro acerca de la subversión que tenía un largo capítulo dedicado a mi padre, cuyas reflexiones y propuestas acerca de cómo acabar con Sendero Luminoso siempre resultaban controvertidas. El libro se llamaba «Sobre el Volcán», que a mí me parecía un título perfecto.
V Centroamérica Cuenta según Daniel Mordzinski
He recordado todas esas cosas esta mañana mientras Daniel Mordzinski me capturaba delante del volcán Masaya con el mismo talento y cariño con que, un año atrás, en Arequipa, me hizo una sesión delante del volcán Misti.
Solo Daniel —quien nació en Argentina, igual que mi viejo— podía conseguir que esas imágenes, más que fotos, sean poderosos retratos familiares”.