El Juez Especializado de Sentencia A impuso, este mediodía, 390 años de cárcel a cada imputado ligado a masacre de San Juan Opico, donde asesinaron a 11 trabajadores, entre ellos jornaleros y empleados de una empresa de cableado.
Los nueve miembros de la Pandilla 18 han sido condenados a 35 años de cárcel por cada homicidio y 5 más por agrupaciones ilícitas. La legislación actual determina que la pena máxima son 60 años de cárcel, pero por un tecnicismo el juez les impuso los 35 por cada víctima. Esto implica que cada condenado debe cumplir 40 años en prisión: 35 como pena por los homicidios y 5 por agrupaciones ilícitas.
FGR logra que Juez Especializado Sentencia A imponga 385 años de cárcel a cada imputado ligado a masacre de San Juan Opico.
— Fiscalía El Salvador (@FGR_SV) May 24, 2017
Uno de los imputados declaró en el juicio de que habían matado por equivocación a los trabajadores, pues los ahora convictos buscaban a pandilleros rivales.
Los imputados no asistieron al juicio, desde los penales a través del sistema de video conferencia siguieron paso a paso el juicio.
El juez valoró bien la seña, la frialdad y el dolor que las víctimas sufrieron al ser atacados por estos sujetos: unos fueron ultimados con machetes mientras otros con arma de fuego.
El juez cuestionó duramente a la Fiscalía al intentar fundamentar un caso con imputados como el Islámico, que prometen colaborarle en el esclarecimiento de delitos a cambios de su libertad, pero que en su fin buscan: burlar, proteger y bloquear los procesos judiciales.
En este caso, consideró que había suficiente prueba científica que incriminaba a los imputados: celulares, armas de fuego decomisadas, proyectiles disparados, vídeos entre otros para hallarlos culpables.
Entre las pruebas que incriminan a los imputados está un video que las autoridades decomisaron a uno de los sujetos el día de la detención, en el que se muestra cómo se cometió la masacre aquel día. También se encuentran tres armas decomisadas que habrían sido utilizadas por los detenidos.
La masacre que acentuó la pobreza de las familias de los 11 obreros asesinados en Opico
Además del video, la Fiscalía cuenta con un imputado que participó de la masacre, pero que acordó colaborar con las autoridades para esclarecer el caso. Otros testigos son dos agentes policiales que procesaron la escena de la masacre.
El video clave para resolver la masacre
El 19 de abril del año pasado se filtró un video con crudas imágenes, en el que se observa la ejecución de 11 trabajadores en el caserío cantón Agua Escondida, en San Juan Opico, La Libertad.