“Si logramos resolver la inseguridad y otros problemas, el desarrollo económico sostenible tiene que venir”

Un estudio centrado en los principales problemas y posibles soluciones del Triángulo Norte fue presentado este jueves en el Atlantic Council, en Washington DC. El informe, que pretende ser una hoja de ruta para enfocar la cooperación estadounidense, ha sido preparado por expertos de El Salvador, Guatemala y Honduras. En el caso salvadoreño, el equipo lo ha coordinado la excanciller María Eugenia Brizuela de ??vila.

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Por Tomás Guevara / Corresponsal en Washington

2017-05-05 10:30:37

La exministra de Relaciones Exteriores, María Eugenia Brizuela de Ávila, habla sobre el informe presentado en Washington que revisa las problemáticas centrales de los países que integran el Triángulo Norte y las recomendaciones que da para encarar algunos problemas.
La excanciller coordinó el equipo de El Salvador para la propuesta conjunta de equipos similares en Guatemala y Honduras, el cual fue presentado el pasado jueves en Washington, Estados Unidos, a iniciativa de la organización Atlantic Council.
La exfuncionaria habla con El Diario de Hoy sobre este proceso que ha involucrado a actores de la sociedad civil, académicos y empresarios.
La propuesta está destinada a servir de insumo en las gestiones ante el principal interlocutor, Estados Unidos, que mantiene vigente el apoyo a la Iniciativa Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte.

¿Bajo qué premisas se ha desarrollado este estudio y en cuánto tiempo?
Tenemos un año de estar trabajando en este proyecto, yo como coordinadora del equipo en El Salvador, un trabajo ad honoren, ninguno de los que hemos trabajado en el estudio hemos cobrado un salario; lo hemos hecho como una contribución y con una visión. Si bien es cierto que Centroamérica lo conformamos cinco países, tres de ellos somos los que adolecemos en este momento de una serie de problemáticas que nos unen. Surgió desde aquí, de Washington, ante la llegada masiva de niños no acompañados (en 2014) el Atlantic Council vio la necesidad de hacer una evaluación más profunda de por qué de estos tres países era la mayoría de estos migrantes, y la solicitudes de asilo que se han multiplicado por las problemáticas de inseguridad generadas por las maras y por la falta de oportunidades en los tres países, razón por la que delimitamos en estudio al Triángulo Norte.
¿Qué actores han participado en El Salvador para este trabajo?
Nosotros conformamos un equipo de trabajo que estaba integrado por Alejandro Poma, Arturo Sagrera, Diego De Sola, Roberto Rubio, Salvador Samayoa, y yo como coordinadora. Fuimos seis personas que contribuimos desde nuestro país a este esfuerzo.
¿Para quién esta dirigido este reporte?
Por el momento está hecho para el público de Estados Unidos y para que se pudiesen buscar soluciones que estuviesen adaptadas a la problemática de los tres países, si incluíamos a los otros países centroamericanos se convertía en un documento poco aceptable, porque para Costa Rica, por ejemplo, muchas de las recomendaciones que estamos haciendo no tienen relación con ellos, entonces hubiésemos quedado muy superficiales con las medidas que sí se necesitan en Honduras, Guatemala y El Salvador.
¿Qué temas desarrolla el estudio y qué tipo de propuestas de solución han planteado?
Nosotros comenzamos a visualizar todo el panorama, hicimos una encuesta, se contrató a Cid Gallup para hacer una encuesta presencial con una muestra de varios miles de personas en los tres países para sentir el pulso de nuestros pueblos. Se hizo en las capitales y en las ciudades del interior y se tocaron todas las clases sociales, con preguntas sobre seguridad, Estado de Derecho, oportunidades de trabajo, qué miedos tenía la gente.
Un mapeo bastante completo.
Sí, y el resultado nos llevó a poder ver la expresión desde abajo, así comenzamos a recabar información de expertos con los temas de las problemáticas que veíamos que se repetían en los tres países y eso nos llevo a definir las tres áreas que teníamos que tocar.
¿Por cuáles optaron?
Definimos que las tres áreas prioritarias que teníamos que tocar eran: el desarrollo económico sostenible, el Estado de Derecho y la seguridad. Cuando uno hace ese tipo de decisiones no es nada fácil porque le gustaría incluir otros temas como salud, educación y medio ambiente, pero nos estábamos apegando a la efectividad y sabiendo que estábamos hablando con el Departamento de Estado, con el Congreso de los Estados Unidos y las agencias cooperantes; por ende, los recursos no son ilimitados, esa fue la decisión que tomamos en una de las reuniones de trabajo, enfocarnos en esas tres áreas.
¿Aunque quedan al desnudo otros temas sensibles en estos tres países que también demandan una urgente atención?
Sí, pero si logramos resolver el problema de inseguridad ciudadana, así como a la inversión exterior darle un Estado de Derecho, al inversionista confianza, y a la gente oportunidades para que no migre, pues el desarrollo económico sostenible tiene que venir; con base a eso es que se generan las oportunidades de trabajo y se empieza un ciclo virtuoso en los países, que después podríamos -si se permite- en una segunda etapa con estos temas ya implementados, donde podrían tratarse otros temas consecuentes con un estudio como este.
¿Cuál es el rol de la expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, con el equipo gestor, en vista que su país no es parte del proyecto?
Ella ha participado en el estudio como experta en seguridad, recordemos que antes de que ella fuera presidenta de Costa Rica fue ministra de Seguridad en su país, y trabajó mucho en el área de la seguridad ciudadana y por eso, como experta, y dada también su amplia experiencia como estadista decidimos que era importante sumarla desde el inicio, así que estuvo con nosotros desde la primera reunión, no trabajó con un grupo específico de país, sino que apoyó temas específicos.
Entiendo que han tenido reuniones con congresistas y senadores estadounidenses durante esta visita ¿Qué apreciaciones se tienen desde esa instancia legislativa de EE. UU. a sus planteamientos?
Hemos aprovechado para presentarles a ellos nuestra propuesta de las áreas donde sentimos que deberían enfocarse las ayudas, y este día fue aprobado un monto de $655 millones de dólares que quedan de ayudas para el Triángulo Norte, anteriormente se habló de $750 millones, pero dados los recortes que la administración (Donald) Trump pidió que se realizaran bajaron a $655 millones de dólares, que para nosotros es una excelente noticia porque una disminución que si se compara con otros rubros del Ejecutivo de Estados Unidos, donde se han dado recortes más grandes y sensibles, a nosotros nos deja todavía con una buena cantidad de dinero.
¿Ha habido algunos compromisos adicionales de congresistas y senadores luego de presentado el resultado del estudio?
Definitivamente, fue muy halagador en reuniones con senadores, también con los staff de ambos, el Congreso y el Senado, y tuvimos reunión con el Departamento de Estado, y en todos los encuentros en estos dos días de trabajo, se nos ha mencionado lo oportuno y pertinente que ha sido este reporte, y que para la reunión de junio que el Secretario de Seguridad Nacional (DHS), John Kelly, está convocando, en Miami, donde estarán los tres gobiernos de los países y varios otros actores incluyendo México, nos han dicho que el reporte será considerado como parte de los insumos que marquen las áreas específicas donde debe trabajarse.
¿Esta conferencia es solo para impulsar inversiones hacia el Triángulo Norte?
Sí, son dos días, el primer día es de promoción, para abrir oportunidades, donde se hable de inversiones con lo positivo que tiene la región, y el segundo día es sobre seguridad ciudadana, para enfocarnos en todo lo que son los retos que como Triángulo Norte tenemos. Esta reunión de junio nos va permitir sumarnos a los gobiernos, después que hemos comenzado un trabajo con la sociedad civil, empresarios, el sector académico. La problemática es tan seria en nuestros países que si no sumamos esfuerzos todos juntos difícilmente saldremos adelante.
Con su experiencia como excanciller, ¿cree que este proceso de la Alianza para la Prosperidad ha venido a reforzar el trabajo regional?
Definitivamente, quizá los problemas que lastimosamente sufrimos en forma conjunta nos hacen tener una realidad compartida, pero en este momento eso nos obliga como ciudadanos y también entre gobiernos a estrechar más la búsqueda de soluciones.
¿Que tropiezos enfrenta el proceso de unificación a nivel general?
En este momento estamos haciendo un llamado urgente a resolver el problema de las aduanas, porque los mayores socios comerciales somos nosotros mismos, como centroamericanos esas son fuentes de empleo, y el poner las trabas por una burocracia excesivamente cautelosa de la implementación de algunas normativas y por eso en el reporte introducimos la recomendación de crear controles más modernos, el uso de tecnologías que permitan construir más confianza para que las aduanas tengan una fluidez que fomente el crecimiento de las empresas exportadoras y generadoras de trabajos estables.
¿Este reporte tendrá algún nivel de difusión en El Salvador?
Decidimos este día después de la presentación, que el documento además de ser traducido al español, lo vamos a presentar en El Salvador el próximo mes de junio, y posterior a la conferencia de Miami, vamos a hacer una entrega pública y difusión en el país; y si conseguimos los fondos lo haremos en Honduras y Guatemala, lo importante en este esfuerzo es que sumemos a todos los actores en los países: sociedad civil, empresarios, academias, para que juntos con los gobiernos realmente le echemos ganas para sacar a nuestros países de la falta de oportunidades, que es la principal razón por la que los nuestros migran, por falta de seguridad y de oportunidades.