El presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Julio Borges, asegura que el régimen chavista comienza a mostrar fisuras y prueba de ello es las medidas que ha tomado fuera de la legalidad ante la presión que la oposición hace en las calles.
“Sí, se comienzan a ver fracturas. En la medida que el Gobierno se ha salido de la Constitución, ha dado un golpe de Estado y hay presión en la calle, se comienzan a ver contradicciones internas”, ha afirmado en una entrevista al diario español El País.
Según Borges, en la misma entrevista, afirma que otra señal es la posición que ha adoptado la Fiscal General, quiendefiende una posición de principios y la legitimidad de la Constitución.
Pero además, dice, hay un distanciamiento del gobierno de los mismos legisladores bolivarianos.
“Comienzan a haber diputados afines al régimen que se distancian del Gobierno. E incluso ocurre entre las fuerzas armadas. El esfuerzo que hacemos de calle, de más de 35 días de manifestaciones, ha creado un terremoto interno de contradicciones que son fundamentales para un cambio en el país”, afirmó.
Borges también hace mención en la entrevista que ya son muchos años de marchas opositoras y que han logrado superar obstáculos, y que ven en el horizonte la victoria.
“No veo en el panorama nada que no sea el triunfo. Hay que seguir resistiendo, luchando para lograr la libertad que quiere el pueblo venezolano”, asegura Borges.
El legislador también apuntó que de llegar al poder tendrán que demostrar que pueden gobernar y sacar al país adelante. Asimismo, negó que en sus planes esté impulsar una causa judicial contra Maduro.
“No vamos a cambiar una dictadura por otra dictadura. Los casos se revisarán uno a uno, no vamos a una cacería de brujas”, afirmó.
Maduro ha sido cuestionado por impulsar una política de represión contra los manifestantes que le han venido pidiendo elecciones, libertad para los presos políticos y que permita abrir un canal para hacer llegar ayuda internacional para los venezolanos que pasan por una crisis humanitaria, sobre todo de escasez de alimentos y medicinas.
Ayer se cumplieron 34 días de protestas en las calles de opositores al régimen venezolano, que han dejado centenares de lesionados, detenidos, y 37 personas muertas.
Ayer se confirmó la muerte del joven Miguel Medina, de 20 años, tras pasar nueve días hospitalizado debido a una herida que sufrió durante una protesta, informaron medios locales y dirigentes de la oposición venezolana.
Pero Maduro ha respondido con discursos incendiarios, amenazas con aplicar medidas más duras contra alcaldes y la más grave de todas: convocar a una Constituyente sin haber celebrado antes un referéndum para ello tal como dicta la Constitución heredada por Hugo Chávez.
Ante tal disposición, la oposición representada en la Asamblea Nacional, ha llamado a rebelarse contra ella.
Mientras en el plano internacional, los cuestionamientos y llamados al régimen venezolano a respetar la voz de la oposición no han cesado. Una de esas voces que más suena es la del secretario geenral de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
De hecho, ayer Almagro recibió de Julio Borges, en Washington, el documento aprobado el martes en la Cámara sobre la “nulidad” de la solicitud de retirada de la organización, otra de las polémicas decisiones de Maduro.
“Borges me entregó el acuerdo de la Asamblea Nacional sobre inconstitucionalidad y nulidad de la denuncia de la Carta de la OEA, que estudiaremos”, escribió Almagro en su cuenta de Twitter tras el encuentro.
El argumento del Parlamento venezolano, según explicó Borges en una rueda de prensa, es que en su país “los pactos internacionales sobre derechos humanos” tienen “rango constitucional” y, por tanto, “no hay fórmula” para abandonarlos y que es “show” “solo pretende abonar camino en su plan de intervención de Venezuela”.
Ante eso, el gobierno venezolano advirtió ayer que actuará en contra de Borges por una supuesta “usurpación de funciones”.
La ministra de Relaciones Exteriores del país caribeño, Delcy Rodríguez, cuestionó incluso la “connivencia” con Almagro en “contra el Estado de Derecho” venezolano.
El jefe del Parlamento venezolano “responderá ante la Justicia venezolana sus desmanes apátridas y acción criminal contra la paz y estabilidad de Venezuela”, prosiguió Rodríguez a través de su cuenta en Twitter.
Sesionan sin Venezuela
La OEA celebró ayer su primer Consejo Permanente sin la participación de ningún representante de Venezuela, una semana después de que el Gobierno de Maduro solicitara la salida del organismo, que será efectiva hasta 2019.
Se trató de una sesión extraordinaria para escuchar las presentaciones de los seis candidatos a comisionados de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en la que no se abordó ningún otro tema.
El sillón de Venezuela en el Consejo estuvo vacío durante toda la reunión y ningún representante del país acudió a la sede de la organización, según explicaron a Efe fuentes de esa misión diplomática.
El Gobierno de Maduro dio el pasado 28 de abril el paso sin precedentes de pedir la salida de la OEA tras aprobarse dos días antes la convocatoria de una reunión de cancilleres sobre la crisis política de Venezuela, pese a la oposición frontal de Caracas.
Esa convocatoria sigue en pie y se prevé para finales de mayo, lo más probable en la sede de la OEA en Washington, según explicaron a Efe fuentes diplomáticas, a falta de que el Consejo Permanente apruebe la fecha y el lugar de la sesión.
El Gobierno venezolano ya ha dejado claro que no participará en ninguna actividad de la OEA y que no tendrá en cuenta nada de lo que se apruebe en el organismo.
Otra cita importante que se aproxima en el calendario es la Asamblea General ordinaria de la OEA, la gran reunión anual del organismo, que este año acogerá México entre el 19 y el 21 de junio.
La OEA estudia ahora la petición del Parlamento venezolano, controlado por la oposición, de frenar la salida de Venezuela de la organización.
Pence recibe a Borges
Julio Borges también se reunió ayer con el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, en Washington, informó a Efe el director de comunicaciones de Pence, Jarrod Agen.
La misma fuente aseguró que “la reunión se produjo hoy (ayer)”, aunque no quiso dar detalles sobre el contenido de dicha conversación.
En un comunicado, el Parlamento venezolano señala que Borges fue recibido por Pence y el consejero Nacional de Seguridad de EE.UU., general H.R. McMaster, ante quienes planteó “la preocupación que hay en Venezuela por la grave crisis económica, política y social”.
“Venezuela se ha convertido en un problema para toda la región y estamos solicitando que toda América Latina nos ayude a tener soluciones democráticas en el caso venezolano”, expresó Borges, citado en la nota oficial, al tiempo que calificó la reunión como “un éxito y muy positiva”.
En el comunicado no hay declaraciones del vicepresidente estadounidense ni del general Mc Master pero destaca que Borges indicó a ambos “que la meta del pueblo venezolano es lograr que se cumpla la Constitución”.
Obispos rechazan la Constituyente
Mientras tanto, la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) rechazó la convocatoria a una Constituyente por ser esta una iniciativa “peligrosa para la democracia”, ante lo que exhortó a la población a “no resignarse” y a “levantar su voz de protesta”.
Ante toda la “lamentable” situación que atraviesa Venezuela, “rechazamos la convocatoria a esa Asamblea Constituyente y exhortamos a la población en general a no resignarse, a levantar su voz de protesta”, dice la CEV en un comunicado que fue publicado en su página web oficial.
El episcopadoconsideró como “innecesaria” la propuesta de la Constituyente pues resaltó que lo que más necesitan los venezolanos son los alimentos y medicamentos que escasean, así como “libertad, seguridad personal y jurídica, y paz”. -AGENCIAS.