El libro “Debates para la paz. Reflexiones del Grupo Salvadoreño de Amistad con la Paz para Colombia”, que fue presentado ayer, pone en relieve los “aciertos” y las “falencias” del proceso de paz salvadoreño, pero también recalca la importancia del diálogo y la concertación para poner fin a cualquier tipo de conflicto.
Esa es la conclusión que hace un grupo de firmantes de los Acuerdos de Paz en El Salvador y presentadores del ejemplar, auspiciado por la Universidad Centroamericana (UCA) y la embajada de Chile en el país.
El libro recoge las reflexiones de los firmantes, Óscar Santamaría, Nidia Díaz, Eduardo Sancho y del excanciller Fidel Chávez Mena, quienes junto a otros protagonistas de los Acuerdos de Paz salvadoreño forman parte del Grupo de Amigos de la Paz en Colombia .
“La iniciativa de paz en El Salvador fue el paso más trascendental de la historia política del país. Definitivamente, construir la paz por la vía de la razón no es nada fácil”, reflexionó Óscar Santamaría, quien fue el jefe del grupo negociador del gobierno.
“Decidimos el diálogo y la negociación y aceptamos una salida política y no nos levantamos de la mesa hasta llegar a acuerdos”, expuso la diputada del FMLN, Nidia Díaz, quien formó parte de la delegación de la entonces guerrilla en las negociaciones.
Eduardo Sancho, quien fue parte de la comandancia general de la guerrilla del FMLN, explicó que en el proceso colombiano se topó con la negativa de generales en retiro a dar concesiones a la guerrilla de las FARC.
“Y me decían a mi: ???¿porqué les dieron concesiones (a la guerrilla del FMLN) si ustedes perdieron la guerra’”, dice.
Tomando como punto esa negativa, Sancho dejó en claro que “la concertación y el perdón son claves en la postguerra” si se quiere lograr la reconciliación de la sociedad.
Por su parte, Chávez Mena consideró importante referirse a la realidad actual de El Salvador, donde la “polarización” y “satanización” entre el FMLN y ARENA está “dañando la gobernabilidad democrática”, y planteó que mejor fuera reconocer los méritos del adversario para la convivencia pacífica.