Orquesta Sinfónica Juvenil suma talento al Bolero de Ravel

Además de los músicos, el bailarín nicaragüense William Herrera repetirá en el papel estelar, junto a Diana Aranda.

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elsalvador.com

Por Rosemarié Mixco

2017-05-04 8:08:28

Pasión y fuerza. Así describe Be a Dancer, Dance Studio su espectáculo Bolero de Ravel, que por segunda ocasión presentará en el Teatro Presidente, este 5 y 6 de mayo.
Será por eso que el rojo es la tonalidad que domina la puesta en escena, producida por las hermanas María Elena y Diana Aranda, con una coreografía del maestro argentino José Zartmann.
Rojo, porque la pieza orquestal del compositor francés Maurice Ravel, estrenada en la Ópera Garnier de París, el 22 de noviembre de 1928, transmite energía, sensualidad, audacia y acción. Sensaciones presentes en el espectáculo de Be a Dancer.
Considerada una de las más famosas obras musicales del siglo XX, la melodía ofrece un reto muy grande a cualquier orquesta. Este año, se suma al montaje la Orquesta Sinfónica Juvenil (OSJ), jóvenes talentos en formación que aceptaron el reto, bajo la batuta del maestro Eduardo de la Fuente Guillen.

Diana Aranda y William Herrera tienen a su cargo los papeles estelares. Foto Gerson Sánchez

Repiten en los estelares, Diana Aranda y el bailarín nicaragüense William Herrera, quien confiesa que esta vez es diferente.
Herrera se siente mucho más relajado, que en 2015, cuando visitó El Salvador para interpretar por primera vez este tipo de danza.
“Tenía muchos nervios, porque nunca había hecho una danza así. Esta tiene de todo, algo de ballet, algo de moderno, algo de españolería…”, recuerda el maestro del Ballet Folklórico Quetzaltnahuatl de Nicaragua.

William Herrera debuta en el protagónico de Bolero de Ravel
Pero además, era también la primera vez que compartía el escenario con Diana Aranda como compañera. “Yo ya la conocía, compartimos una gala de Alcira (Alonso), creo que fue para el 20 aniversario de la Fundación Ballet de El Salvador, yo estaba más joven??? pero no habíamos bailado juntos”, aclara.
Ahora, dos años después de aquella primera vez, la pareja salvadoreña-nicaraguense disfruta de una excelente química artística y vuelven a coprotagonizar la misma danza que los unió, el Bolero.

El espectáculo reúne a treinta bailarines sobre el escenario. Fotos Gerson Sánchez

La coreografía incluye a 30 bailarines en escena, y Herrera ha notado la participación de varios rostros nuevos. Talentos, tanto femeninos como masculinos, que ha notado entregan todo en el escenario, pese a su nerviosismo. También da un voto de confianza a los músicos de la OSJ, con quienes nunca había compartido créditos. “Hacer Bolero dice mucho de ellos, porque es una pieza complica…”, expresó el bailarín al referirse a la orquesta.
El primogénito de una familia de bailarines, también bailará junto al elenco de Be a Dancer, la obra “Baile de graduados”, un ballet cómico musicalizado con obras de Johann Strauss. “Es la primera vez que lo bailo, pero me parece muy divertido. El público lo disfrutará”.
Tanto Herrera como las productoras del evento y cada uno de los artistas involucrados invitan a los salvadoreños a dejar de lado la rutina, desconectarse del mundo y dejar que la danza y la música aceleren sus pulsaciones.