Cayó en el área. Pero no fue penal. Es más, nadie lo tocó. Pero tampoco fue simulación. Todo lo contrario, fue terrible fractura la que sufrió Luiz Flavio de Oliveira, el árbitro de un partido del ascenso brasileño.
El juez dirigía Agua Santa vs. Bragantino, por la semifinal de la Serie B Paulista, cuando en un mal movimiento se rompió el tobillo izquierdo.