La vicepresidenta y canciller panameña, Isabel De Saint Malo, pidió hoy evitar la “polarización” entre la OEA y la CELAC, dos organizaciones regionales que mantienen discrepancias sobre el conflicto en Venezuela.
“Lo último que la región necesita es polarización entre organizaciones”, reconoció De Saint Malo en declaraciones a los periodistas tras un acto oficial.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) celebró ayer en El Salvador una reunión de cancilleres sobre la crisis de Venezuela, a la que faltaron siete de los 33 países miembro: Bahamas, Barbados, Brasil, México, Paraguay, Perú y Trinidad y Tobago. Estados Unidos y Canadá están excluidos.
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El resto de países sí estuvieron presentes en la cumbre pero algunos mandaron representantes de bajo perfil, como Panamá, que envió al encargado de negocios de la embajada panameña en El Salvador.
“Fue una convocatoria un tanto prematura, que nosotros manifestamos que sería preferible moverla para otra fecha en la cual los países pudiéramos organizarnos para participar”, explicó la vicepresidenta panameña.
La reunión de la CELAC fue pedida de urgencia por el Gobierno de Nicolás Maduro después de que 19 países votaron la semana pasada a favor de convocar una reunión extraordinaria en la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la situación de Venezuela, a la que Caracas se opone.
En respuesta a eso, el Gobierno venezolano también anunció la salida del país de la OEA, cuyo secretario general, el excanciller uruguayo Luis Almagro, es una de las voces internacionales más críticas contra Maduro.
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“Este es un tema (la crisis de Venezuela) que ha generado dificultades y que abordarlo requiere que miremos por encima de la dificultad inmediata y en el largo plazo, en el beneficio de las mayorías y en prevenir que haya más calamidades que lamentar”, aseguró la canciller panameña.
La ola de protestas antigubernamentales en Venezuela ha dejado en las últimas cuatro semanas al menos 29 muertos, cerca de 500 heridos y más de un millar de detenidos.