El 2 de julio de 2013, la soldado estadounidense Hilda I. Clayton murió junto con un fotoperiodista del ejército afgano y a otros tres soldados de ese país, al estallar accidentalmente un tubo de mortero durante unas maniobras de entrenamiento en Afganistán.
A cuadro años del fatal accidente, la familia de la estadounidense decidió hacer públicas las fotografías que registran el momento. Clayton estaba asignada a la 55 Signal Company de la 21st Signal Brigade.
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Hay otra foto tomada por el reportero afgano que murió, en la que se ve a dos de los soldados justo en el momento de la explosión, además de la cámara que sostenía la soldado Clayton.