El Málaga ganó el duelo andaluz al Sevilla, por 4-2, porque aprovechó mejor las ocasiones de gol que el equipo de Jorge Sampaoli, que dio un paso atrás en la carrera por el tercer puesto que ostenta el Atlético de Madrid, del que ahora le separan tres puntos.
El equipo malagueño le dejó el balón al Sevilla, dominador durante los primeros minutos, aunque sin excesiva presencia en el área rival. El Málaga intentaba sacudirse el dominio jugando por las bandas, con dos ‘balas’ como Jony y Ontiveros, pero el Sevilla, bien plantado, le creaba muchas dificultades para trenzar alguna acción de peligro.
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El partido transcurrió al principio plácidamente para ambos porteros, Carlos Kameni y Sergio Rico, porque había respeto en los dos equipos, quizás más en el local.
Veintinueve minutos duró el 0-0, ya que en el primer acercamiento con peligro del Sevilla, con una conducción del centrocampista Franco Vázquez, que se apoyó en Ben Yedder. Éste le devolvió el balón en el punto de penalti para que marcara a placer con un disparo que tocó en Luis Hernández y despistó a Kameni.
El sistema del Málaga se desmoronó y el Sevilla jugó a placer y tuvo otra ocasión por medio de Correa, que ganó por velocidad a Luis Hernández y en la definición, con la salida de Kameni, mandó el balón por encima del larguero. Y del posible 0-2, se pasó al 1-1 con un lanzamiento desde la frontal del área del centrocampista Pablo Fornals que entró por una escuadra (m.37).
El entrenador del Málaga CF, Michel González, celebra el tercer gol de su equipo ante el Sevilla FC, durante el partido de la jornada 35 de la Liga de Primera División en el estadio de La Rosaleda, en Málaga. EFE/Juan Roldán
El Málaga cambió radicalmente y pudo adelantarse con un centro de Jony por la izquierda, que cortó Pareja en el área pequeña cuando estaba preparado Recio para empujar el balón. En el segundo tiempo, el Sevilla salió decidido a por el triunfo, pero un pase en largo del Málaga dio lugar a un fallo del central Pareja y Sandro, pegado a él, se llevó el balón por velocidad y batió a Sergio Rico con un disparo raso.
Otro error, pero del Málaga, del lateral derecho Luis Muñoz, que se equivocó en un despeje, lo aprovechó Vázquez para equilibrar la balanza (2-2). El Sevilla siguió empujando, superior a un Málaga excesivamente cerrado, y tras un remate de cabeza de Iborra, que salvó Kameni, el rechace le llegó a Vázquez, cuyo disparo volvió a repeler el guardameta camerunés.
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El Málaga sufría, aunque jugaba sus bazas, a la contra, y con acciones de estrategia, y en una de ellas marcó el tercero. Sandro lanzó una falta y el central Diego Llorente, adelantándose a la defensa, volvió a marcar para los blanquiazules.
La recta final del partido fue vibrante, con cambios en los dos equipos y un penalti de Pareja a Sandro, que lanzó éste y paró Sergio Rico, pero el rechace le llegó a Juan Carlos, que por bajo marcó el cuarto.