1984
Autor: George Orwell
Inquietante interpretación futurista basada en la crítica a los totalitarismos y a la opresión del poder. En cuba, fue publicada hasta 2016 por una editorial gubernamental, tras años de censura por parte de la dictadura castrista. En Tailandia, en 2014, era considerada un símbolo de protesta. Y la dictadura franquista la censuró por considerarla porno. Actualmente, es uno de los más vendidos en EE.UU.
El diario de Ana Frank
Como parte de la conmemoración del 50 aniversario de este libro en 2010, se publicó un texto íntegro del diario que escribió la joven judía durante su encierro, en la II Guerra Mundial. Debido a que hay una parte dónde ella describe cómo su cuerpo ha cambiado y su relación con Peter, muchos consideraron que ya no era apropiado incluirlo en los textos escolares obligatorios por pornográfico.+
Las mil y una noches
Autor: Anónimo
En el año 2010, esta compilación de cuentos fueron rechazados por algunas mentes modernas en Egipto, por considerarlos una ofensa a la decencia pública, según informó el diario español ABC. Este libro es considerado uno de los más importantes de la literatura universal. Es una recopilación medieval en lengua árabe de cuentos tradicionales del Oriente Medio. En los 80, también fue prohibido.
Los viajes de Gulliver
Autor: Jonathan Swift
Esta narración en prosa del escritor y clérigo irlandés es en realidad una sátira de la sociedad y la condición humana, camuflada como un libro de viajes. El sitio culturacolectiva.com detalla que al momento de su publicación en 1726, la obra fue prohibida en varios países “por los temas de corrupción política, sentimientos antiguerra y las injusticias de la colonización” que planteaba.
Matar a un ruiseñor
Autor: Harper Lee
Al igual que ocurrió con el libro Las aventuras de Huckleberry Finn, esta novela de la autora estadounidense fue censurada por algunos padres, por lo que consideran un lenguaje racista. En esta obra, Lee muestra una comunidad dominada por prejuicios raciales, desconfianza a lo diferente, rigidez de los vínculos familiares y vecinales, y un sistema judicial sin garantías para la gente de color.