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En la superficie se puede explorar los tubos de acero del antiguo muelle del puerto, recubiertos por corales.
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Especies de corales y de pálipos marinos afianzados a la estructura de concreto de la base del antiguo muelle.
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Con un salto desde 6 metros inicia la exploración, la profundidad del muelle es de 9 a 11 metros.
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Los tubos de acero que han estado sumergidos durante casi un siglo y medio aún no han colapsado.
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- Un banco de madrigales da la bienvenida a los visitantes terrestres.
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El buzo y fotógrafo David Alfaro se toma una selfie al terminar la inmersión.
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- Una burrita es otra de las especies que han hecho su hogar en el lugar.
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Los últimos rastros de la estructura del antiguo muelle llegan hasta la distancia de 800 metros.