- Un nuevo grupo de 240 ballenas nadó el sábado hasta vararse en una remota playa neozelandesa.
- Una mejoría del clima y un agua limpia habían contribuido a las tareas de rescate.
- Los trabajos se vienen realizando desde el sábado por la tarde.
- La noticia fue devastadora para cientos de voluntarios que llegaron de todo el país para ayudar.
- Los voluntarios tenían previsto continuar ayudando a reflotar a todas las ballenas sanas que puedan.
- Esto ocurrió apenas unas horas después de que agotados voluntarios lograran reflotar a otro grupo de cetáceos.
- Docenas de voluntarios formaron una cadena humana en el agua para impedir que volvieran a vararse.
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Llamadas ballenas piloto o calderones, especie de cetáceos con dientes de la familia de los delfínidos.
- Unas 335 ballenas han muerto, 220 siguen varadas y 100 están de vuelta en el mar.
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Unos 20 ejemplares fueron sacrificados por trabajadores de conservación porque estaban en malas condiciones.