El seguro médico privado de la Asamblea Legislativa sigue en el ojo del huracán y es un beneficio laboral que, además de costarle millones a los salvadoreños, tiene enfrentados a los 84 diputados entre sí y con los casi dos mil empleados administrativos de ese Órgano del Estado.
Quiénes deben gozarlo, quiénes no y cómo debería ser el uso del mismo es una discusión que tiene distintos puntos de vista. Ayer el diputado y presidente de la Asamblea, Guillermo Gallegos, de GANA, lanzó la propuesta de que el seguro médico privado lo gocen únicamente los empleados, pero con ciertas regulaciones.
La iniciativa de Gallegos fue bien acogida por el diputado René Portillo Cuadra, de ARENA, pero no tuvo la misma respuesta en la diputada, Jackeline Rivera, del FMLN, ni en el jefe de fracción del PCN, Mario Ponce.
El diputado pecenista se limitó a decir que la decisión le compete únicamente a la Junta Directiva de la Asamblea, de la cual él no forma parte, por lo que se desliga de las implicaciones que eso tenga.
Mientras que Rivera afirmó que en tanto no llegue a sus manos la propuesta oficial de Gallegos, prefiere no emitir opinión al respecto.
El gasto en seguro médico privado, cuestionado por diputados de ARENA y por Rodolfo Parker, del PDC, fue reducido en casi dos millones de dólares en el presupuesto de 2017. Anteriormente, la Asamblea gastaba más de $6 millones en ese beneficio, pero tras la llegada de Gallegos a la presidencia del Congreso el monto se redujo a $4.5 millones.
Muchos diputados justifican que el mayor gasto lo representan los empleados; sin embargo, sindicalistas legislativos afirman que son algunos de los diputados los que se iban al extranjero a hacerse tratamientos médicos costosos.
“Ellos (diputados) han hecho uso toda la vida del seguro médico internacional, porque son los únicos que salen del país; como empleados no salimos pero ni a Centroamérica. Los servicios más caros son los servicios internacionales”, afirmó Ismael Soriano Gómez, sindicalista de la Asamblea.
Según Portillo Cuadra, el 70 % de la cobertura del seguro médico corresponde a los trabajadores y el 30 % a los diputados, por lo que valora que la cobertura podría dejarse solo para los empleados, pero con regulaciones, como el hecho de que se atiendan sólo hospitalizaciones y en casos graves.
Con esta medida, Portillo Cuadra consideró que se reduciría en unos dos millones más el gasto del seguro.
Gallegos advirtió que, debido a la reducción que hicieron del servicio, ninguna empresa ha querido ofertar ni aun en la Bolsa de Valores; sin embargo, la Asamblea sacará a licitación de nuevo hoy el seguro médico, pero afirmó que si vuelven a declararla desierta, la contratación será de forma directa.