Como reza la canción con la cual nos ha deleitado a todos los salvadoreños el cantautor Alberto Cortez.
En efecto, se nos ha ido nuestro gran y dilecto amigo, doctor Abraham Rodríguez, hombre íntegro por todos los costados, valiente, intachable, intelectual de primera línea y un político honesto y capaz, tal como quisiéramos que fueran todos los que ejercen esa difícil y complicada ciencia.
Pero el espacio vacío que deja nuestro querido amigo será únicamente por su ausencia física, porque se mantendrá siempre lleno de respeto y cariño de los que fuimos sus amigos y por sus valiosas enseñanzas y lecciones como hombre de bien, habiéndose distinguido en forma indiscutible por una moralidad y honestidad a toda prueba y su reconocido talento.
A nuestro querido amigo siempre lo acompañamos en sus legítimas luchas por la reivindicación de nuestro pueblo, fresco está en mi memoria cuando juntamente con otro patriota, el doctor Julio César Oliva, hace muchos años fui invitado por ellos a conformar el Movimiento: Rescate de la Institucionalidad Nacional (RIN), luego conformamos el Proyecto Cero y en la actualidad siempre estuvo presente, no obstante sus quebrantos de salud en nuestras reuniones de los jueves, como distinguido miembro y fundador de la iniciativa ciudadana Concertación Democrática Nacional, desde donde nos legó sus valiosas enseñanzas sobre lo que debe ser el ejercicio de una verdadera política: honesta y decente.
El doctor Abraham Rodríguez fue fundador del Partido Demócrata Cristiano, consejero, y amigo íntimo del expresidente Duarte y fue un verdadero perseguido político por manifestarse con energía en contra de los sistemas que conculcaban las libertades en aquel entonces.
Asimismo, demostró mucha valentía al integrar la Comisión Ad-Hoc juntamente con el eximio jurisconsulto de prestigio mundial doctor Reynaldo Galindo Pohl y Eduardo Molina Olivares, quienes se encargaron en cumplimiento de los Acuerdos de Paz de depurar la Fuerza Armada.
Tuve el honor de formar parte con nuestro amigo Abraham, de un grupo de distinguidos patriotas por excelencia, como el doctor Alfredo Martínez Moreno, doctor Ángel Góchez Marín, doctor Enrique Borgo Bustamante, doctor René Fortín Magaña, y doctor René Hernández Valiente, quienes siempre nos hemos expresado en favor de la libertad, la institucionalidad y la democracia.
Nuestra Organización Concertación Democrática Nacional está de duelo y sentirá profundamente la ausencia de nuestro miembro fundador de quien nos harán falta sus valiosos, oportunos y acertados consejos.
Hasta pronto, mi querido Abraham, y que Dios te reciba con alegría en su seno.
*Abogado, miembro de la Concertación Democrática Nacional.