Al filo de las 9:00 de la noche, el argentino Alberto Cortez removió las emociones de un grupo selecto de seguidores, que se reunieron para escucharlo cantar, en el Hotel Crown Plaza de San Salvador. Un día antes, en conferencia de prensa, el poeta y compositor aseguró que el repertorio lo decidiría el público.
Tal vez por ello, entre los primeros temas de la velada figuraron Mi árbol y yo, En un rincón del alma y Distancia.
La elegancia y el estilo predominaron en cada detalle del concierto.
Muchos asistentes se reencontraron con viejas amistades y revivieron recuerdos, como el caso de Nely Romero y Cristina Montiel, quienes se juntaron una vez más después de algunos años y expresaron que la ocasión “era una forma de celebrar la vida”.
Otros, en cambio, vieron la oportunidad ideal de pasar un buen momento al lado de sus seres queridos. Esposos, amigos y familiares celebraron la ocasión.
Noelia Fuegos celebró su cumpleaños con el concierto. “Es el mejor regalo que he tenido”, aclaró. Asimismo, Axel Candray, festejó su natalicio número 50 y recordó aquella música que encantaba a su padre.
En medio de ovaciones, el poeta fue recibido por cientos de personas. Él se disculpó con el público por tener que cantar sentado, pero aún se recupera de una lesión de cadera. Pero su buen humor sigue intacto.
El artista cantó y declamó, aunque en varias oportunidades olvidó la letra. Pero su público, lejos de molestarse, lo apoyó en todo momento y aplaudió su esfuerzo por complacerlos.