Dedicar su vida al fomento de la educación como un pilar importante del desarrollo de la sociedad y del país; así como contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas en la comunidad, ha sido el compromiso que asumió el Presidente de Indufoam, René Toruño, misma que le hizo merecedor del grado de “Doctor Honoris Causa en Educación” por parte de la Universidad Francisco Gavidia.
De esta forma, la Institución Académica reconoce y agradece las oportunidades que brinda el empresario, para mejorar la calidad de vida de la niñez, la juventud y los adultos mayores, mostrando un compromiso desinteresado con el desarrollo social y económico del país.
Esta distinción se da en el marco del 36° Aniversario de la Universidad Francisco Gavidia, y es el cuarto “Doctor Honoris Causa en Educación” que ha entregado durante su trayectoria como institución educativa comprometida con la formación de profesionales en el país.
“En la Universidad Francisco Gavidia estamos fielmente convencidos que la educación es una base fundamental hacia el desarrollo y progreso del país, y hemos encontrado en el ingeniero Toruño un amigo con quien compartir la visión de un mejor El Salvador por medio de la formación de profesionales competentes, innovadores, emprendedores y éticos”, manifestó Mario Antonio Ruiz Ramírez, rector de la UFG.
La UFG reconoce que Toruño cuenta con méritos relevantes en lo personal, lo académico y lo empresarial, para recibir el reconocimiento, destacando su compromiso con la Responsabilidad Social Empresarial demostrada durante toda su trayectoria y el relevante apoyo a la educación.
“La educación es innegable que juega hoy el papel más importante y fundamental para hacerle frente a la ola de inseguridad, violencia, incertidumbre y pobreza en que se vive (…) miro hacia arriba con la esperanza que la educación acuda a ese llamado, pues es una realidad que nuestra sociedad padece de estas enfermedades por falta de educación.” expresó René Toruño, presidente de Indufoam.
Desde hace 19 años, Toruño ha apoyado la educación, a través de las más de 2500 becas para estudiantes de Bachillerato y educación superior; ha contribuido con la construcción y equipamiento de Complejo Educativo “René Toruño Steiner”, en San Andrés, en las cercanías de la fábrica Indufoam.
Con el centro de estudios se creó el bachillerato técnico industrial en las especialidades de mecánica y confección, también ha contribuido con organizaciones como USAID y FEPADE para la construcción del Complejo Educativo Jutta Steiner de Toruño, que alberga el bachillerato en Desarrollo de Software, en el Cantón Santa Lucía para el desarrollo en Ciudad Arce.
Una reseña
Toruño ha sido un hombre que ha demostrado, durante su vida, humildad y un enorme agradecimiento por las oportunidades que le permitieron superarse.
Nació en 1936, en el Barrio La Vega de San Salvador; en 1955, se gradúo como primer bachiller de la República por sus méritos como estudiante, y ganó una beca para continuar su carrera universitaria en Alemania.
Pese a lo duro que fue viajar a un país lejano, con otra cultura y sin conocer el idioma, volvió a sobresalir entre sus compañeros, graduándose con honores. Como una forma de reconocer lo que hicieron por él, decide regresar a El Salvador para pagar lo que denomina: “la deuda que tengo con el país”.
“Necesitamos una educación desde el hogar hacia la escuela y la universidad. Una educación donde los jóvenes sean ciudadanos del mundo, que respeten a sus semejantes, que practiquen la tolerancia, que vivan los derechos humanos; que sus conductas se rijan por el respeto y la honestidad. Ahora ya no solo debemos educarnos para saber, para ser, para tener. Ahora debemos educarnos con solidaridad para hacer, para convivir”, dijo Toruño.
El galardonado expresó su gratitud por el título otorgado y su admiración para la UFG, por ser una institución que ha sabido innovar en la formación de profesionales, reconociendo las necesidades del entorno y colocándose a la vanguardia en el uso de la tecnología, como medio para fomentar el conocimiento.