Por EFE
Borges se suma a la lista de modelos que han representado a la firma de cosméticos L’Oréal París, como Barbara Palvin o Karlie Kloss, y entra, también, en el reducido grupo de mujeres no occidentales que han trabajado para L’Oréal, como Eva Longoria que, en 2005, fue la primera mujer latina en firmar un contrato publicitario con la compañía.
La fuerza, la energía y la independencia de Maria Borges son algunos de los atributos que han llevado a la firma de cosmética a elegirla como nueva embajadora, una incorporación con la que la casa busca mandar un mensaje de empoderamiento y autoestima a todas las mujeres del mundo, a quienes animan a “que se quieran por lo que son”.
Borges creció en Angola, donde vivió la Guerra Civil, y fue descubierta en el concurso Elite Model del país en 2010, a los 17 años.
Tras una exitosa primera temporada, Riccardo Tisci, ex-director creativo de Givenchy, puso sus ojos en ella e impulsó la carrera de la modelo, que desde entonces le considera “su padrino”.
La joven de metro ochenta de estatura, labios carnosos y característico pelo corto afro natural, ha desfilado para firmas de renombre como Balmain, Chanel, o Victoria’s Secret, con la que hizo historia en 2015, donde lució su pelo natural, sin extensiones,un gesto por el que recibió el aplauso internacional de modelos y medios especializados.
Además, ha protagonizado editoriales en distintos medios de comunicación de moda, como Vogue Italia, Vanity Fair o Forbes África que, en 2013, la nombró “top model” y “reina de África”, un reconocimiento por el que se sintió muy “orgullosa”, al poder representar “a las mujeres negras y a todas aquellas que creen en el poder de los sueños”.