USULUTÁN. Una vez más quedo comprobado, que por más mecanismos de seguridad que traten de implementar, siempre marcan diferencias los vacíos que dejan para resguardar la tranquilidad en los estadios de la Primera División. El “derbi oriental” no fue la excepción con los hechos de violencia. Aunque ahora no fue con algunos hechos de gravedad, siempre hay puntos negativos, de los que se hablan más, que del ambiente festivo que genera este duelo.
Desde muy temprano comenzó el movimiento en las taquillas del Sergio Torres, que al final quedó pequeño para recibir a la mejor asistencia de aficionados que han tenido los usulutecos en este torneo.
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Sin embargo, el diseño del mismo no permite que se tenga una separación de los aficionados y al momentos que estos se encontraron, en las afueras del estadio, generaron los primeros bochinches, que derivaron daños a los vehículos, con el quiebre del parabrisas de uno de ellos. Además de una persona detenida.
Algunos vecinos al escenario pampero, también se quejaron de que estos problemas siempre suceden cuando se juegan partidos como estos. La policía también habló de algunos hechos aislados, que se dieron previo al partido, pero que no pasaron a más que los insultos.
Ya dentro del estadio, frente a la paciencia de la policía, también se generaron algunos hechos de provocación entre los aficionados de ambas barras, cuando la de Firpo entró a la cancha y se acercó a la de Águila, que también respondió con el lanzamiento de algunos artículos.
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También, apareció la pólvora, por medio de los aficionados migueleños, con algunos fuegos pirotécnicos, así como del lado pampero donde hubo algunos artefactos pirotécnicos. La presencia de la UMO colaboró un poco para que las cosas no se fueran mucho de las manos, pero hasta a ellos mismos comentaron que las cosas estuvieron complicadas, porque son dos aficiones con “poca tolerancia”.
De lo bueno, porque también lo hubo bajo un buen ambiente, es que los aficionados utilizaron mucho su creatividad para alentar a su equipo mimado y también afectar la concentración del rival. Por ejemplo, los migueleños, recordando a los pamperos su pasado en la liga de Ascenso.