De balletista a fisicoculturista, la mezcla perfecta para el deporte

Luisa Catalina Rodríguez encontró en el fitness coreográfico la fórmula perfecta para mezclar su pasión por el deporte y el ballet

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Foto Por Jaime Anaya

Por Mauricio Martínez | Twitter: @Mauricio0510

2017-03-13 7:48:00

Cuando era niña Luisa Catalina Rodríguez practicó ballet. Le puso tanto amor a la actividad que llegó a considerarlo como uno de los pilares de su vida.Sin embargo, por cosas del destino, esta santaneca tuvo un ligero resbalón en esa faceta cuando unas libritas de más le jugaron en contra. “Empecé a subir un poco más de peso por la universidad y otras tareas. Subí algunas libras, no era gorda, pero para el mundo del ballet sí, y mi maestra me explicó que tenía que bajar un poco más para realizar las técnicas”, recuerda.

Para darle vuelta a la situación, Rodríguez se metió al gym, sin imaginar que esta sería su entrada al fisicoculturismo. “Empecé a hacer cardio, a ponerle un poco de peso. Después, un amigo me dijo que para mí, que practicaba ballet, estaba la categoría fitness coreográfico”, dice, para después agregar que dudó en pararle bola al tema porque no se quería “ver musculosa”, pero al final se animó.


Luisa Rodríguez destacó en Medellín


“Me llevaron a un chequeo físico y me dijeron que podía concursar. Empezamos poco a poco, me gustó en el aspecto porque te mirás en el espejo y decís “que bien me siento, que bien me veo, no me veo ni seca ni gorda, me veo con un cuerpo femenino, y a la vez con músculo”, añade.Y a partir de ese momento la vida de la atleta cambió. Compitió por primera vez en diciembre 2014, en el Campeonato Nacional Absoluto, y ganó el segundo lugar en la categoría bikini. “Para mí fue una gran sorpresa, no esperaba ganar, era mi primera competencia, estaba iniciando en el mundo del deporte”, dice.

Tras esa experiencia, la deportista decidió dedicarse de lleno al mundo de los músculos, enfocándose en el fitness coreográfico para seguir ligada al ballet. “Esta categoría me gustó mucho porque podía seguir bailando, podría seguir entrenando, podía construir músculo, y este no iba afectaría mi danza, y podía crear las coreografía”, explica.Desde entonces, el desarrollo de la también licenciada en idiomas ha venido en alza, ya que en 2015 y 2016 siguió en competencias nacionales e internacionales.

Pero la cereza del pastel de esta atleta, hasta ahora, llegó en febrero pasado, cuando participó en el Mr. Olympia Amateur en Medellín, Colombia. Acá, la atleta logró el primer lugar en Fitness Coreográfico Femenino de forma unificada, esto quiere decir que se inscribieron dos atletas en la competencia, pero la rival no llegó, así que amarró el primer lugar.

Sin embargo, Rodríguez aclara que no haber tenido rival no quiere decir que fue fácil. “Siempre damos todo por El Salvador. Yo di mi 100 por ciento porque hay que dar lo mejor en la tarima, mostrar nuestra mejor pose, la mejor rutina de danza, y eso fue lo que hice. Los jueces estaban viendo el cuerpo, la notificación, los regímenes que evalúan en la rutina de fitness”, recuerda.

Pero tener éxitos internacionales no le basta a la maciza, que ya tiene en agenda otros proyectos para crecer deportivamente.”Tengo varios objetivos Uno de ellos es participar en el Campeonato Nacional de Fisicoculturismo y Fitness, y en el Campeonato Centroamericano Femenino, ambos en junio. También representar al país en wellness, una categoría que te ayuda a estar estable emocionalmente y físicamente. Se enfoca en glúteos, piernas, cinturas y hombros, y la mujer debe tener una silueta muy simétrica, que sus piernas no tienen que ser grandes, pero su músculo debe tener un tamaño, un poquito más de femoral y cuadriceps, se enfoca en eso”, finalizó.