Los diputados de la Comisión de Seguridad de la Asamblea Legislativa decidirán si crean una comisión especial que investigue el espionaje a varias gremiales y tanques de pensamiento del país a partir de lo que el fiscal general, Douglas Meléndez, les informe el próximo martes.
Esta fue la decisión que acordaron luego de debatir las diferentes posturas del FMLN y los otros partidos sobre las denuncias de hallazgos de micrófonos y aparatos de escuchas en las últimas semanas.
“Vamos a llamar al señor fiscal general para el próximo martes, no solo para decirle qué va hacer o qué está haciendo, sino para preguntarle qué recursos necesita para hacerlo mejor”, manifestó el diputado del PCN Antonio Almendáriz, quien preside la comisión de Seguridad y Combate a la Narcoactividad.
En la últimas semanas, la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal), la Asociación de Banqueros de El Salvador (Abansa) y la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), han denunciado el hallazgo de micrófonos ocultos en sus oficinas.
La propuesta de crear una comisión especial de la Asamblea Legislativa que investigue los casos más recientes de espionaje fue presentada por Rodolfo Parker, diputado del PDC, pero Almendáriz del PCN no comparte esa idea.
“Con respecto a una comisión especial, sería en caso que el fiscal dijera que no tiene la capacidad para hacerlo, cosa que no es cierta por lo que ha demostrado de sus capacidades, conocimientos y coraje; por eso lo estamos llamando”, opinó Almendáriz.
Sobre este tema, en el seno de la comisión de Seguridad quedó nuevamente en evidencia el choque de visiones por parte de los diputados de ARENA y del FMLN, que ya en la sesión plenaria anterior habían tenido desencuentros en ese punto.
“Esto es propio de regímenes dictatoriales, de regímenes que no toleran la crítica, de regímenes que se apoderan de todas las instituciones del Estado y tenemos fuertes sospechas de dónde puede venir ese tipo de cosas, y a nadie le debe de extrañarle a dónde apuntan las sospechas”, planteó el diputado tricolor, Norman Quijano, sin citar los posibles responsables.
El diputado y dirigente del FMLN, Blandino Nerio, aprovechó para poner en duda la veracidad de las denuncias de ANEP, Abansa, Fusades, Funde y Camarasal.
“Hay razones para sospechar que pueda haber otras motivaciones. Hay cosas de simple lógica, basta tener uso de razón para darse cuenta de instituciones que tienen sistemas de seguridad muy sofisticados, como para que de repente aparezca una epidemia de micrófonos en distintos lugares”, achacó Nerio.
Repudio internacional
El espionaje a las gremiales del país fue repudiado enérgicamente por el capítulo de El Salvador de Transparencia Internacional (TI).
“Esto no solo constituye un delito penal conforme a la legislación de El Salvador, sino que contraviene resoluciones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. En estas resoluciones, los estados miembros se comprometen a proteger el espacio para la sociedad civil y los derechos de libertad de expresión y libertad de reunión pacífica y asociación”, externó en un comunicado el presidente de TI, José Ugaz.