Empresarios temen crisis energética por impago de subsidio

Deuda del Gobierno supone riesgo de apagones, según ASI y Amcham.

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El subsidio de energía eléctrica en el país se entrega a aquellos que consumen menos de 99 kilovatios.

/ Foto Por Jorge Reyes

Por Vanessa Linares nacional@eldiariodehoy.com

2017-02-01 9:43:00

El hecho de que el Gobierno no está pagando a las distribuidoras eléctricas el dinero del subsidio abre las puertas a posibles aumentos de precio de la energía, advirtieron ayer dos gremiales de empresarios.

Representantes de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) y de la Cámara Americana de Comercio (Amcham) advirtieron que podría llegarse hasta el extremo de racionamientos eléctricos, aunque este riesgo es más remoto.

Según los representantes privados, la deuda del Ejecutivo con las distribuidoras asciende a $53 millones hasta enero, pues desde junio de 2016 ha incumplido con el reembolso del subsidio.

“En vista de que el gobierno no ha pagado el subsidio a las distribuidoras, éstas tampoco han podido pagar a los generadores y a los importadores de energía. Es la primera vez en la historia de nuestro país que las distribuidoras no han podido hacer efectivo el pago por la energía eléctrica”, aseguró el presidente de ASI, Javier Simán. “Esto, por supuesto, tiene consecuencias en toda la cadena de suministros del sector eléctrico”.

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La gremial consideró que el Mercado Mayorista de Electricidad “ha sufrido la ruptura total de la cadena de pagos”: el Gobierno no reintegra desde junio, y las distribuidoras no pagan a generadores e importadores desde noviembre.

La directora ejecutiva de Amcham, Carmen Aída Muñoz, señaló que la falta de pago de las distribuidoras a los generadores eléctricos, comercializadores e importadores, podría causar “una situación insostenible” con efectos sensibles a la población, como el incremento inmediato de los precios de energía, que no haya disponibilidad del recurso por la falta de generación y, en el peor de los casos, posibilite el riesgo de racionamiento de energía.

Los representantes aseguraron que pese a ser “lo último que quieren”, si el Gobierno no paga, una de las primeras medidas que implementarían las distribuidoras es comenzar a suplir la energía sin subsidio.

“Estamos llegando al punto en el que las distribuidoras ya no van a seguir siendo el vehículo para otorgar el descuento a la energía, sino que el Gobierno va a tener que darlo directo a los beneficiados”, dijo Simán.

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“El tiempo ya se está acabando porque las líneas de crédito se les están terminando. No tenemos fecha fija porque dependerá de los inventarios de los generadores (…) la decisión la tiene que tomar el gobierno, de cómo va a solventar el problema”, agregó Muñoz.

La empresaria insistió en que desde agosto 2016, las distribuidoras han buscado acercamiento con autoridades del gabinete económico tales como el Consejo Nacional de Energía, la Secretaría Técnica de la Presidencia, la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones, y el Ministerio de Economía; sin embargo, luego de 15 cartas, no han recibido ninguna respuesta.

Otros efectos

El gerente de Energía de la ASI, Juan Ceavega, advirtió que los proyectos de energía renovable adjudicados recientemente podrían tener atrasos en su implementación “o simplemente que no se den”.

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En el invierno pasado existió un déficit de lluvias y los embalses de regulación anual no pudieron llenarse. Por ello, la administración del recurso hídrico que la Unidad de Transacciones (UT) ha hecho para asegurar el abastecimiento en la época seca no puede utilizarse de manera excesiva porque comprometería el suministro para el fin del verano.

La presidenta de Amcham, Claudia de Ibáñez, añadió que la situación genera un efecto negativo en la imagen del país y propicia una pérdida de confianza ante el sector eléctrico regional.