Por más de una hora, las balas se escucharon en el caserío El Copinolito, cantón Malacoff, en Tonacatepeque. Un grupo de la Fuerza de Intervención y Recuperación Territorial (FIRT) se habría enfrentado a cuatros pandilleros de la Mara Salvatrucha.
Producto del hecho, ocurrido a las 2:00 de la madrugada de ayer, murió un policía, otro fue lesionado y un pandillero se habrían suicidado al sentirse acorralado por las autoridades.
El presunto pandillero fue identificado como Ricardo Esaú Montes Erazo, alias Pupusa, quien además fue perfilado como cabecilla de la estructura en ese sector.
La Policía vinculaba al muerto a cuatro homicidios cometidos a inicios de este año en Tonacatepeque. Además, dijeron, él fue uno de los cinco delincuentes que se escaparon en noviembre del año pasado de las bartolinas de la subdelegación de Madre Tierra, en Apopa.
El cuerpo del Pupusa quedó en el cuarto de una casa ubicado en el tercer nivel. La vivienda contaba con vídeovigilancia y seguridad electrónica.
La Policía explicó que el grupo con el que la FIRT se enfrentó estaba compuesto por cuatro mareros, tres de ellos tenían fusiles, y lograron escapar, dejando solo a Pupusa en la casa con sus pistolas.
Agregaron que el hombre intentó defenderse de los agentes y entró por el portón electrónico de la casa, el cual solo podía abrirse por medio de clave.
Juan Carlos Isio Aguilar, quien encabezaba el grupo de la FIRT que ingresó a la vivienda, fue atacado por el delincuente. El presunto pandillero también lesionó a otro policía.
Isio Aguilar fue trasladado al Centro de Emergencia de Apopa, donde murió. El otro policía fue llevado a otro centro asistencial y, según informó la Policía, se encuentra estable. “Comandos, coordinen apoyo, hay un compañero herido, y por favor, rápido”, lanzó la información uno de los compañeros de los agentes cuando solicitaba ayuda por medio del radio.
Según la versión policial, Pupusa, al verse acorralado por las autoridades, se habría disparado en la cabeza.
Su cadáver pasó en la casa desde las 2:00 de la madrugada de ayer hasta las 4:00 p.m. que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal.
El 29 de diciembre del año pasado ocurrió un hecho similar en el que la Policía señaló que un pandillero se había suicidado tras sentirse acorralado en un casa destroyer, en El Tizate, en Anamorós, La Unión.
En un inicio las autoridades señalaron que se trató de un enfrentamiento en el que el hombre había muerto, pero después se contradijeron y alegaron que el delincuente, identificado solo como Roberto, se suicidó al verse acorralado.