Los abogados Rafael Alberto Mendoza y Rodrigo Enrique Rosales, detenidos el jueves en las oficinas de una casa de empeño de San Salvador, fueron acusados formalmente este sábado en el Juzgado 5° de Paz. La audiencia inicial ha sido programada para el próximo martes.
La Fiscalía y la Policía los detuvo en un allanamiento de oficinas de la empresa en la colonia Escalón en busca de evidencias de una presunta evasión fiscal.
Dirigentes del gremio de abogados han criticado que se les presentó públicamente como sospechosos de un delito, sin que se hubiera probado debidamente que tuvieran relación con los hechos.
El Centro de Estudios Jurídicos (CEJ) cuestionó el procedimiento de las autoridades, pues se ha detenido a dos profesionales por el simple hecho de representar a la compañía, sin tener arte ni parte en los hechos que les atribuyen.
Pero lo más grave, a juicio del CEJ, es haberlos presentado a los medios a los capturados como si fuesen delincuentes probados.
“El presentar a estas personas como que se tratara de delincuentes ya comprobados después de un proceso judicial, cuando esto no ha sido así, afecta el derecho a que se presuma que son inocentes mientras no haya condena en su contra”, dijo el presidente del CEJ, Humberto Sáenz, a El Diario de Hoy.