Casarse es sólo para valientes, y requiere de una gran capacidad de maduración. Por lo general es el hombre el que le teme más al matrimonio. Existen razones científicas por las que los hombres le huyen al compromiso que implica el matrimonio.
Él da vueltas al asunto. Hace años que están comprometidos y, sin embargo, cuando sale el tema del casamiento busca otra conversación o simplemente contesta “no necesitamos ningún papel que avale nuestro amor”.
Para las mujeres en general el matrimonio es importante, pero hay algunos hombres para quienes la vida de casados significa una dura prueba. No hay nada peor que obligar a un hombre a casarse.
Antes de darle el ultimátum y ponerlo entre la espada y la pared, deberías saber por qué el género masculino le teme tanto al matrimonio.
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Existen algunas señales que ellos demuestran cuando no están dispuestos a dar el “sí”, tales como:
– Evadir el tema cuando alguien dice “¿y para cuándo el casamiento?”
– Decir que se casará cuando se establezca económicamente
– Gastar el dinero en cosas efímeras, salidas nocturnas, sin pensar demasiado en el futuro
– Decir que no cree en el matrimonio ya que “mata el amor”
– Decir “para qué, si así estamos bien”
– Burlarse de los hombres casados y tildarlos de “dominados”
– Nunca hablar acerca de los hijos que le gustaría tener
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Motivos
El hombre que no quiere casarse se llena de excusas y se escuda en muchos motivos. Cuando no está listo emocional y físicamente para el matrimonio comienzan las dudas y las negativas.
Sin embargo existen algunos motivos certeros -concientes e inconcientes- que hacen que ese hombre tema al matrimonio.
1. Miedo a las responsabilidades
Para los hombres casarse implica una enorme responsabilidad, ya que socialmente tienen mucha presión. Temen ser Jefes de familia y, aunque su mujer trabaje y sea independiente económicamente, la carga social y la responsabilidad económica ya no es la misma.
La inmadurez emocional puede marcar fuertemente este miedo, que muchas veces suele estar acompañado por el temor a ser padres (“si me caso ella querrá tener hijos pronto”).
2. Presión económica
El hombre naturalmente es proveedor, por lo que para él es muy importante establecerse económicamente antes de formar una familia. Está en sus genes. El hombre es el que hace milenios salía a cazar y traía lo que había recolectado; aunque esto suene retrógrado está en los genes masculinos el sentirse sólidos materialmente.
Sienten que si se casan aún sin cumplir sus objetivos económicos o laborales tal vez les cueste más aún llegar a la meta.
3. Comodidad
Los hombres temen salir de la zona de confort en la cual estaban hasta ahora. Así fuera que viva con sus padres o solo, paso de una vida de soltero a una vida de casado implica una serie de cambios de hábitos y rutinas que no todos los hombres están dispuestos a ceder.
4.Temor al fracaso
Muchos hombres temen que el matrimonio pueda terminar con lo bueno de la relación. El divorcio es un fantasma que acecha a muchos matrimonios en la actualidad, por lo que es habitual que los hombres teman al compromiso y responsabilidades porque en el fondo lo que temen es al fracaso.
5. No es la indicada
A veces por comodidad un hombre está junto a una mujer si está completamente enamorado. Eso explica por qué muchas parejas están muchos años sin casarse y cuando se separan uno de ellos se casa con su nueva pareja.
La comodidad suele confundir a las personas, y puede suceder que si un hombre evade el matrimonio es porque simplemente no esté completamente enamorado de esa mujer, y que aún así continúe en la relación porque todo marcha bien y están “cómodos así”.
Una de las opciones más elegidas para “probar” la compatibilidad en la pareja antes de casarse es la convivencia. Superada esta instancia están listos para el gran paso, pero si él muestra algunos de los “síntomas” mencionados no sería conveniente forzar la situación.
El matrimonio es una decisión de a dos, por lo que antes de forzar nada es conveniente dejar que todo fluya para que sea una resolución consensuada y no haya reclamos a futuro.