Mitos y realidades de la minería y los ???petates del muerto???

El desarrollo de minas se afecta por campañas emotivas que muy poco tienen que ver con la realidad de la industria, que ha ido perfeccionando sus métodos de extracción para reducir al mínimo perjuicios, como para potenciar sus beneficios.

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Demandantes cuestionan la legalidad del uso exclusivo del carril segregado otorgado a los empresarios que administran el Sitramss. 

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2017-02-08 9:38:00

La minería, como toda actividad humana, se beneficia del acelerado progreso tecnológico de la actualidad, de los avances de las comunicaciones, de la presión pública a favor del medio ambiente, de la seguridad de las personas y, a la vez, de los beneficios que acarrea la explotación de minas en términos de empleo, progreso, bienestar general.

Pero, como señala el máster en geología de la Universidad de Harvard, argentino, Pablo Marcel, el desarrollo de la minería se ve permanentemente afectado por nociones arcaicas sobre lo que se hace, sobre los métodos empleados en la explotación de minas, sobre procesos que en sus inicios se usaban y eran perjudiciales, pero que desde hace tiempo fueron descartados.

Y parte de esa desinformación se refleja en lo que mocionaron en la Asamblea los autores de un proyecto de ley para prohibir la minería de metales, basada en nociones vetustas sobre lo que es la minería, los métodos que emplea para trabajar, etc.

Lo mismo, nos dice Marcel, sucede en Argentina: el desarrollo de minas se afecta por campañas emotivas que muy poco tienen que ver con la realidad de la industria, que ha ido perfeccionando sus métodos de extracción para reducir al mínimo perjuicios, como así mismo para potenciar sus beneficios.

Y como señalamos en nuestra reciente nota, más seguro está un minero en galerías a quinientos metros bajo tierra, que pasear al aire libre en Mejicanos. De hecho, las muertes por año en todas las explotaciones mineras del Canadá, Estados Unidos y Alemania no sobrepasan el centenar.

 “En los últimos años la actividad minera se ha transformado rotundamente”,  dice Marcel. “Cualquier definición de minería moderna será necesariamente arbitraria pero dos cambios ocurridos en el siglo XX son esenciales para entender la minería de hoy. El primero fue un cambio en los procesos de producción y procesamiento de los minerales, que permitió aumentar la escala de producción y convertir en mena (definición de roca con valor económico) a la roca que hasta ese entonces había sido considerada estéril (o sin utilidad económica). Estos avances tecnológicos permitieron recuperar metales desde concentraciones naturales 3 a 10 veces menores que antaño y, al reducir costos, se lograron precios reales cada vez más bajos para los consumidores”.
 

Efectivamente: hace cien años
la minería causaba serios daños

  

 El petate del muerto contra la minería es la imagen de ríos con altas concentraciones de venenos, incluyendo arsénico, un metal de muy corta vida en todo caso: a los cien metros y en cuestión de minutos, el arsénico se habrá descompuesto.

El “otro petate” son los supuestos daños de la minería a cielo abierto, la modalidad más empleada hoy en día por proteger a los mineros y además facilitar el uso de nuevos métodos para obtener desde oro hasta uranio. Y en cuanto al uranio su radiactividad en estado natural es muy baja, inofensiva.

La objeción es que las minas a cielo abierto destruyen el paisaje, lo cual es una distorsión de la realidad, que puede definirse en dos hechos: el primero, que las minas suelen estar en sitios áridos; la segunda, que el área ocupada por las minas en un país como Canadá o Estados Unidos, es menos de medio por ciento del territorio, menor que otros fenómenos más perjudiciales. Actúen los diputados sobre hechos reales.