La contradicción en la normativa aplicable al mercado de distribución de energía eléctrica en El Salvador, en la que se ordena “monopolio natural”, pero autoriza la competencia, habilita la rivalidad en redes que provocan el aumento de los costos totales del sistema y la pérdida social de eficiencia, concluyó el Estudio sobre la Distribución y Comercialización de Energía Eléctrica en el país.
La investigación, encargada por la Superintendencia de Competencia (SC) a la firma Mercados Energéticos Consultores S.A., señaló que la Ley General de Electricidad es contradictoria pues a la vez que reconoce que dada la estructura de costos de la industria, la operación de una sola empresa en el mercado puede ser más eficiente y producir a un costo menor que dos o más, también introduce reglas que autorizan la competencia.
De acuerdo con el estudio, esta ambigüedad en la normativa “genera presión al alza de las tarifas (precios), se crean costos innecesarios y, a largo plazo, se pone en riesgo la capacidad de los operadores incumbentes (involucrados) de continuar prestando el servicio”.
Ante eso, el estudio recomendó que para eliminar los efectos negativos de la rivalidad en el mercado de distribución y comercialización de energía, se reforme la Ley General de Electricidad eliminando la ambigüedad normativa y garantizando una regulación adecuada para el monopolio natural, considerando establecer el principio de reserva o exclusividad territorial en el que haya un solo distribuidor en cada una de las cinco zonas territoriales identificadas en la ley, y que la competencia se limite a los procesos para obtener licencias, permisos o concesiones como operadores distribuidores.
O bien, para mitigar los efectos negativos, impulsar una revisión de la ley y su reglamento respecto a la distribución considerando “otorgar competencias (potestades) discrecionales a la Superintendencia General de Energía y Telecomunicaciones (Siget) para evaluar la entrada de nuevos distribuidores”, según la racionalidad y eficiencia del tendido de nuevas redes y “limitar el desarrollo de redes paralelas y en cascada, permitiéndolas, previa autorización de la Siget, siempre que no afecten la eficiencia del sistema”.
La Superintendencia indicó que el objetivo del estudio fue evaluar el funcionamiento de los mercados de distribución y comercialización de energía en el país, proponiendo recomendaciones que permitieran balancear los objetivos del uso eficiente de los recursos del sistema eléctrico y el bienestar de los usuarios finales.
Mercado mayorista
La SC también presentó un estudio sobre el Mercado Mayorista de Energía Eléctrica, destacando que el modelo basado en costos ha permitido reducir el poder de mercado (influencia en precios) de los agentes económicos y que la reforma al Reglamento de Operación del Mercado Mayorista Basado en Costos de Producción, (ROBCP), implementada desde 2011, acerca precio de energía a su costo marginal.