Ser fiel a una sola persona es complicado, hasta antinatural. Así piensa Scarlett Johansson y lo refleja en las páginas de una entrevista que le realizó la revista Playboy. ”El matrimonio es algo a lo que tengo mucho respeto y que he hecho, pero creo que definitivamente va contra el instinto”, dice Johanson, que estuvo casada dos veces -una de ellas con Ryan Reynolds- y en ambas ocasiones acabó divorciada.
La actriz ha asegurado que ser monógama no es un estado natural y que el hecho de que mantener en un forma un matrimonio exija tanto trabajo demuestra que no es algo natural. “La idea del matrimonio es muy romántica;la práctica del mismo puede ser una cosa muy hermosa”, pero sin embargo, es algo que exige “mucho trabajo” lo que demuestra que no es “natural”.
Para Johansson, basándose en su propia experiencia, una pareja nunca es igual ni se comporta de la misma manera cuando la relación no se ha formalizado o cuando contraen matrimonio. “Es un contrato legalmente vinculante y eso tiene un peso en la pareja”, explica, y además, hace ver que “el matrimonio implica a una gran cantidad de personas que no tienen nada que ver tu relación”.