Néstor Palacios es un joven de 21 años que fue diagnosticado con leucemia cuando tenía 6 años.
Él es uno de los sobrevivientes de la Fundación Ayúdame a Vivir, quien comenta que fueron tres años muy duros, pero que gracias a su perseverancia, a los médicos, y el apoyo de su madre, a los nueve años fue declarado libre de cáncer. Luego continuó en la etapa de vigilancia médica, y a los 18 años le dieron el alta definitiva.
“Hasta el momento vivo una vida normal, se puede decir que plena, no poseo ninguna secuela o discapacidad, estoy completamente sano”, dijo el sobreviviente de cáncer.
Néstor actualmente estudia tercer año de Licenciatura en Relaciones Internacionales.
Ayer la Fundación Ayúdame a Vivir conmemoró el Día Internacional del Cáncer Infantil, con el objetivo de hacer conciencia sobre la atención temprana y la búsqueda de apoyo para pacientes.
Actualmente atiende a 600 niños que padecen diferentes tipos de cáncer, el 45 % es por leucemias, le siguen los linfomas y los tumores cerebrales. Cada año reciben 200 nuevos casos, y atiende a 70 pacientes a diario en su centro médico.
Roberto Vásquez, jefe de Oncología del Hospital Bloom, dijo que la actual tasa de sobrevivencia es entre 65 % y 70 %, por lo que es necesario darle tratamiento oportuno a los pacientes y que no lo interrumpan.
Algunos síntomas de alerta son fiebre sin razón aparente, cambios de conducta (no quiere jugar), palidez, crecimiento del abdomen, sangrado de encías, aparición de hematomas, e inflamación de ganglios en el cuello (similar a las paperas).
Vásquez agregó que es importante que los padres de familia lleven a sus hijos a la consulta con el pediatra, ya que son los indicados para identificar cualquier tipo de cáncer en los menores.
Además, las familias de los pacientes necesitan apoyo económico, pero lo esencial es lo emocional y afectivo indicó.
Ayúdame a Vivir trabaja hace más de 26 años de la mano con el equipo de médicos del área de Oncología del hospital Bloom para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes.
La mayor parte de los casos identificados en niños se da entre uno y seis años, pero atienden casos desde el primer día de nacidos hasta los 15 años; y hasta los 18 años para los pacientes en seguimiento.
La Fundación anualmente tiene un gasto de 3 millones de dólares aproximadamente, un monto que logran recaudar con la ayuda de donantes, empresas, padrinos y gobierno. A la vez, en conjunto con el hospital Bloom, el programa de tratamiento médico de la Fundación ha formado parte del “Programa de Alcance Internacional de St. Jude Research Hospital”, de Tennessee, Estados Unidos.