La envidia es uno de los siete pecados capitales más repudiables porque al incurrirse en éste implica caer per se en otros pecados, la codicia, el odio, lapidación.
Siempre he creído que la doctrina comunista nace de la envidia hacia el que tiene bienes materiales, pocos o muchos, pero bienes generalmente logrados a fuerza de arduo trabajo. De allí la palabrita de “desprecio” de marxistas contra los que tanto envidian ser… “los ricos”.
Aquí, al llegar al poder el comunista FMLN y con toda la decisión de sus miembros, logró eso… hacerse rico en detrimento del pueblo. Así vemos cómo, después de que anteriormente su cúpula dirigente nunca tuvo petate por no trabajar, (o si trabajaron, por ser pésimos administradores tal cómo se ha visto con el manejo de los fondos públicos, no lograron igualarse a los “ricos” que tanto han odiado y envidiado), ahora, los miembros de esa dirigencia comunista viven a todo lujo y despilfarro a costillas del dinero salvadoreño, a costillas de la salud, educación y bienestar de la población. Así ha sucedido en todos los países rojos Cuba-Venezuela-Nicaragua, mediante la corrupción galopante en la que todo el mundo se pregunta aquí ¿dónde está el dinero que ha recibido este gobierno? siendo el régimen que más fondos ha recibido en toda nuestra historia.
Tenemos las noticias de que Guatemala suspendió la venta de energía por impago de millones, con posible resultado a corto plazo, de cortes de energía tal como es usual en Venezuela, o bien, aumento de tarifa eléctrica. Esto sumado al impago de $140 millones a pobrecitos salvadoreños sastres, costureras, zapateros, contratados para llevar a cabo el programa de uniformes y zapatos a estudiantes, pero que descaradamente, al no pagar a esos proveedores saludan con el sombrero ajeno que les pertenece a esos desafortunados trabajadores y publicitan orondos sus beneficiosos programas, presentándolos como propios, mintiendo, pues a los que están proveyendo de uniformes y zapatos a los estudiantes se les está robando su trabajo: el zapatero, sastre, costurera. Quien sabe cuántos de ellos se habrán ido ya a la quiebra. Así igualmente hay impago a Fodes-escalafón médico-profesores-veteranos…
Pero en El Salvador hay mucha gente que da la cara contra todos estos descalabros que día a día sufre la ciudadanía y en ellos debemos poner nuestra esperanza acuerpándolos para formar un solo bloque. Me refiero al “Movimiento Ciudadano Libertad” y a su fundador, el tanque de pensamiento Dr. José Miguel Fortín Magaña, exdirector de Medicina Legal, quien en la inauguración del movimiento dijo que este era una aglutinación de fuerzas que creen en la libertad. Allí criticó el llamado del Presidente Sánchez Cerén a los militantes efemelenistas a lanzarse a las calles a “defender” el gobierno incitando al odio de clases. “Este movimiento busca difundir, vigilar y proponer”, aseguró, “pretende hablar por los que no están aquí, por aquellos que de alguna manera no se pueden dirigir al público de forma masiva y llamó a la reconstrucción del país, porque toda la sociedad está herida.
He asistido a conferencias del Movimiento Libertad, donde verdaderamente privilegiadas mentes como la del Dr. Francisco Bertrand Galindo o Manuel Enrique Hinds han disertado con una fuerza que reanima al más desalentado, presentando soluciones ante nuestra situación que se ha salido de contexto con la corrupción desbordada, del cauce que llevaron las aguas de la convivencia pacífica, donde lo justo, lo bueno, lo conveniente la marcaban.
Ahora vivimos un verdadero caos, donde el populacho alebrestado por activistas marxistas hace gala de poder atacando y persiguiendo prestigiosas instituciones y a sus dirigentes.
Debemos unirnos al “Movimiento Libertad”, formando una indetenible enorme avalancha para aplastar el ataque constante del eje del mal.
*Columnista de El Diario de Hoy.