Los sindicatos, empresarios y representantes de las micro, pequeñas y medianas empresas de Nicaragua acordaron el viernes un ajuste de 8.25 por ciento para la paga mínima en 2017.
El consenso se dio en presencia de la ministra del trabajo, Alba Luz Torres, y manda un incremento parejo para todos los sectores, confirmaron los sindicalistas al periódico La Prensa.
Durante las negociaciones se había pedido un incremento diferenciado para los trabajadores del campo, que ostentan la paga más baja de la escala salarial. El ajuste se aplicará en dos tramos: 4.125 por ciento a partir del 1 de marzo y el otro 4.125 por ciento a partir del 1 de septiembre.
El secretario general de la Central Sandinista de Trabajadores, Roberto González, dijo sentirse inconforme con la decisión pues no cumple con la demanda de la fuerza laboral y pide a los comerciantes que no haya especulación en los precios de los productos. El sector privado destacó que esta sería la novena ocasión en los últimos once años que se alcanza un acuerdo tripartido.
La semana anterior se canceló la sexta reunión de negociación aduciendo falta de quórum, a pesar que la Ley del Salario Mínimo permite que treinta días después de instalada la negociación para el ajuste, pueda ser acordado por dos de las tres partes.
El incremento pactado ayer es un promedio de las propuestas del sector privado y sindicatos. Las mipymes en semanas anteriores propusieron entre 8.5 y 10 por ciento, según los sectores; los sindicatos sugirieron incrementos entre 9 y 10 por ciento, mientras el Consejo Superior de la Empresa Privada -que aglutina a las empresas más grandes- propuso 7.63 por ciento de aumento.
Pese a que el salario mínimo es devengado por una minoría de los más de tres millones de nicaragüenses que están el mercado laboral, el ajuste que cada año se aplica a esta paga tiene un efecto dominó en los precios a los consumidores, el empleo formal y los salarios promedio nacional, coinciden economistas, que sugieren abrir un debate para encontrar una nueva fórmula que procure el crecimiento económico.
Además el incremento de la canasta familiar en enero prácticamente ya se “comió” parte del aumento del salarial según confirman cifras oficiales. En enero el costo total para adquirir los 53 productos de la canasta básica se incrementó en 188.33 córdobas, superior a los 144 córdobas que recibirán, por ejemplo, en aumento los trabajadores del campo a partir del 1 de marzo.