Aumenta el refinanciamiento en préstamos de consumo

Este es uno de los factores de riesgo para la banca, según calificadora Zumma.

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El crédito de consumo es de los más solicitados en la banca nacional.

/ Foto Por Archivo

Por Karen Molina

2017-02-19 9:15:00

Los salvadoreños han aumentado el  refinanciamiento de sus préstamos de consumo en más $28 millones en el último año, según indica un informe de riesgo de la banca nacional elaborado por la calificadora local Zumma Ratings. 

En total la cartera de créditos refinanciada tiene un incremento de $42 millones respecto a 2015, un dato que Zumma Ratings considera como un factor de riesgo, aunque aclara que la banca se mantiene solvente y tiene suficientes reservas como para afrontar un deterioro en la calidad de crédito. 

El sector agropecuario es el que tiene el mayor índice de créditos refinanciados, seguido por el de vivienda, luego el de construcción y el de consumo. 

La gráfica de esta nota muestra, además, que el refinanciamiento de los créditos de consumo ha aumentado en más de $71 millones desde 2012, cuando la cifra representaba solo $121 millones. 

 “Se señala como factor de riesgo la tendencia al alza en cartera refinanciada, principalmente en créditos de consumo”, indica el informe, que ha hecho el análisis con base a los datos de la banca que recoge la Superintendencia del Sistema Financiero. 

“Se considera prudente que la banca mantenga una adecuada gestión sobre las operaciones sujetas a refinanciamientos (incumplimiento de pago) a la luz de su potencial evolución hacia cartera vencida”, agrega el informe. 

Sin embargo, esto no significa que las personas no estén pagando sus préstamos a tiempo. Los datos indican que el índice de mora ha disminuido en $19 millones en el saldo de vencidos. Su índice era de 2.3% hace un año y ahora solo es de 2.0%. 

No obstante, la mora se da mucho más en el sector de vivienda, seguido por el agropecuario y el de consumo.

La Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa) informó la semana pasada que a diciembre de 2016 el 93% de su cartera de créditos tiene clasificación “A” y que solo el 2% tiene clasificación “B”. 

Aún con todo esto, la calificadora afirma que la colocación de créditos aún es baja respecto a las tasas de crecimiento de años anteriores.

“Si bien el crédito viene mostrando un mejor desempeño en términos de expansión crediticia en los últimos trimestres, el mismo aún es menor a las tasas de crecimiento de años anteriores”, señala la empresa. 

Y es, precisamente la cartera de créditos de consumo la que más está creciendo. 

Según los datos de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa), la cartera de prestamos neta alcanzó $11,115.7 millones, creciendo $557.8 millones anuales, equivalente a un 5.3%.  “La cartera de prestamos al sector consumo es la que muestra mayor crecimiento durante 2016, equivalente al 6.4%, seguida de la empresarial por 5.8%”, indica un informe presentado la semana pasada que comparte muchos datos con el análisis de Zumma Ratings. 

La calificadora hace una advertencia a que se mantengan una saludable colocación de créditos, pero previendo que no haya más endeudamiento.

“Al respecto, Zumma Ratings es de la opinión que ampliar la exposición en el sector consumo debe conllevar al estricto cumplimiento de las políticas de gestión y administración de riesgo, estableciendo límites prudentes de endeudamiento para todos los productos de este segmento (créditos personales, tarjetas de crédito, consolidación de deudas), todo ello con la finalidad de controlar el sobre endeudamiento de las personas y evitar desmejoras en la calidad del crédito.

Otros factores de riesgo 

La calificadora Zumma también agrega en su análisis que la reducción de la calificación soberana de El Salvador por parte de las tres principales calificadoras de riesgo global (Fitch, Moody’s y Standard and Poor’s) implicará para la banca local trabajar en un entorno donde junto con el bajo crecimiento de la economía, el costo del fondeo local tenderá a incrementarse, así como potencialmente la cartera refinanciada”. 

También se señalan retos como los moderados índices de rentabilidad patrimonial y eficiencia así como un entorno de creciente competencia. 

“El sector bancario registra el menor desempeño en términos de generación de utilidades de los últimos cinco años. De esta manera, la banca cierra 2016 con una utilidad global de $139.9 millones registrando una disminución anual del 11% equivalente en términos monetarios a $17 millones.