A inicios del año 1987, Alianza y Águila disputaban la final del campeonato nacional de Primera División de la temporada 1986-87.
El partido, que acabó en un reñido 0-0 y que se definió en penales a favor de los albos, es una de las más recordadas en el fútbol nacional y es hasta tenida por muchos como ”la mejor final de la historia”.