¿Qué revela tu rutina de sueño?

Madrugar o desvelarse a causa del trabajo afecta el sueño. Para enfrentar esa situación, el cuerpo se adapta a cada rutina, pero a largo plazo, estos cambios afectan la salud y la productividad.

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elsalvador.com

Por Elsalvador.com

2017-02-20 5:30:00

Dormir es uno de los mayores placeres de la vida y todas las personas lo hacen en el momento necesario.

Algunos prefieren ir a la cama ya entrada la noche y otros en la madrugada, y se levantan justo cuando sale el sol o algunas horas antes del medio día, respectivamente. 

Toda esa actividad biológica depende del ritmo circadiano que existe en cada individuo, y que varía de persona a persona.

El ritmo circadiano “es la variación periódica de un parámetro biológico cuyo ciclo completo es de 24 horas”, define la Universidad de Navarra.


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Está determinado en gran parte por el ciclo de luz solar, es por ello que nos activamos cuando sale el sol en las mañanas y nuestras energías se agotan al anochecer, similar a algunos animales, plantas y organismos unicelulares como las bacterias o las algas. 

Gracias al ritmo circadiano es fácil sincronizar la conducta, los hábitos,  toda actividad corporal y adaptarse a los cambios del entorno. 

Si te levantas antes que suene la alarma, significa que tu ritmo está en buenas condiciones, porque te has anticipado a un evento. 
De este modo te habitúas progresivamente a dormir a cierta hora y levantarte en otra. 

Nuestro ritmo se sincroniza de forma tal que mantenemos una rutina que nos proporciona bienestar general.

El cuerpo humano es el único que puede regular los ritmos, aunque existen varios factores que influyen, entre ellos los cambios de turno en un empleo. 

Cuando una persona trata de adaptarse a un horario u otro, porque no tiene uno fijo, los descansos son peores, el sueño es incontrolable, molesto e interrumpido.

En los cambios de horario de trabajo, las personas pueden volverse noctámbulos, que es igual a llamarles diurnos o “aves nocturnas” o pueden ser lo contrario: individuos diurnos con un ritmo circadiano muy adelantado.


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Los turnos y sus consecuencias.

Mikko Härma, del Instituto Finlandés de Salud Laboral explica que el trabajo a turnos altera los ritmos circadianos y potencia la aparición de enfermedades.

El cáncer de mama incrementa un 40 %,  las enfermedades gástricas y úlceras aumentan un 100 % igual que la obesidad y el síndrome metabólico, incluso favorece los abortos espontáneos.

“Desde un punto de vista biológico, lo que tiene efectos graves para la salud es que el trabajo a turnos con nocturnidad se prolongue en el tiempo”, explica el experto. 

A continuación, podrás leer qué implica ser un noctámbulo o un madrugador, ambos tienen ciertas ventajas y desventajas que debes conocer.


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Los noctámbulos
– Poseen ciclos de actividades más largos de lo habitual y desplazados períodos de sueño. Estas personas suelen ir a la cama al rededor de las 2:00 de la mañana.
– Alcanzan el clímax de sus actividades después de la media noche, su productividad y creatividad son mayores.
– Tienen un coeficiente intelectual por encima de la media, según London School of Economics.
– Suelen levantarse pasadas las 10 a.m. Si tuvieran que cambiar su rutina a una matutina, atraviesan crisis de somnolencia.
– Un estudio de la Universidad de Toronto estableció que “los noctámbulos tienden a la depresión, llevan una vida más disoluta, es más fácil que abusen del alcohol y otras sustancias adictivas y, en consecuencia, su salud se resiente”.


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Los madrugadores
– De acuerdo a un estudio de la Universidad de Toronto, “Las personas que se despiertan más temprano o madrugan se sienten más felices y satisfechas con su vida que las personas que trasnochan, además, entre más joven se tome ese hábito la felicidad será mayor”.
– Se levantan espontáneamente entre las 5 y 6 a.m. por lo tanto van a la cama a más tardar, a las 11 p.m.
– Su ritmo de producción va en deceso a medida que avanza la tarde. En el día ,se dedican a las actividades que requieren más esfuerzo físico y mental.
– La investigación “‘Personality and Individual Differences” indicó que los madrugadores son más realistas, racionales al procesar la información, respetan las tradiciones y normas sociales e incluso se tornan más rígidos.


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¿Qué hacer para obtener un sueño reparador?

– Hacer ejercicio
Facilita una mejor calidad del sueño, todo y cuando se trate de ejercicios realizados a lo largo del día. No es recomendable hacer actividad física antes de dormir, porque la temperatura corporal asciende y eso incita al desvelo. Para que la temperatura descienda deben transcurrir al menos seis horas, antes de ir a la cama.
– Beber un vaso de leche
Es aconsejable tomar un vaso de leche tibia antes de dormir, ya que permite que el cuerpo libere los aminoácidos que facilitan la secreción de la hormona del sueño: la melatonina.
– Beber vino
Muchas personas aseguran que tomar vino induce al sueño. La revista científica Alcoholism: Clinical & Experimental Research lo confirma, sin embargo, también reveló que el vino produce un efecto contrario, es decir, que luego de algunas horas, el sueño desaparece o se interrumpe.
– Hacer yoga
Entre los muchos beneficios de esta actividad física, está comprobado que provoca sueño, elimina el estrés, la ansiedad y relaja la tensión muscular. Si tienes el hábito, gozarás de sueños reparadores.


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No dormir las horas necesarias provoca

– Más hambre y ansiedad
Al no dormir el tiempo necesario, incrementa el apetito hacia la comida chatarra y el cuerpo recibe más calorías y carbohidratos de lo normal.
– Menos atractivo físico
La apariencia se deteriora a causa del cansancio. Una persona luce poco saludable y hasta “menos accesible”, indica el Instituto Médico Karolinska de Estocolmo en un estudio realizado sobre los efectos de no dormir bien. Además acelera el envejecimiento.
– Afecta el sistema inmunitario
La Universidad Carnegie Mellon, de los Estados Unidos, indicó que el sistema inmunitario se debilita tanto que una persona puede adquirir enfermedades fácilmente.
– Daña el cerebro
A corto plazo los tejidos cerebrales van perdiéndose, eso genera daño cerebral que a largo plazo induce a un derrame. La capacidad de concentración y aprendizaje descienden y una persona se vuelve muy olvidadiza.
– Desarrolla enfermedades
En la lista de males generados por la falta de sueño, están las enfermedades crónicas como la diabetes tipo II, fallas cardíacas y el cáncer de mama. Finalmente, se incrementa el riesgo de morir.