LIMA. El juez brasileño a cargo del caso de corrupción “Lava Jato”, Sergio Moro, admitió que las consecuencias globales de las confesiones de la constructora Odebrecht, que reconoció pago de sobornos a cambio de obras públicas en Latinoamérica, aún se desconocen.
Moro, quien participa en Lima de un seminario sobre corrupción y estado de derecho, se refirió a los acuerdos de delación premiada con la justicia que han suscrito constructoras brasileñas envueltas en pago de coimas a funcionarios y políticos en el continente.
“Existe hoy, como todos saben, un acuerdo celebrado por una de estas grandes empresas, y que tiene repercusiones fuera de la frontera de Brasil. Supuestamente esa empresa habría pagado sobornos en otros países (…) No sabemos aún las consecuencias de esos comportamientos”, dijo Moro, en referencia al escándalo global de corrupción.
Más hallazgos
Las declaraciones del juez brasileño concuerdan con datos revelados ayer en Perú que indican que Odebrecht dio $3 millones a la campaña del expresidente Ollanta Humala.
Nuevas confesiones de directivos de la empresa reconocían haber financiado la campaña de Humala en 2011.
Esta sería la segunda confesión directa de un implicado con Odebrecht de haber dado dinero a un presidente peruano, después de que a principios de mes se conociera que la empresa pagó $20 millones al expresidente Alejandro Toledo (2001-2006), hoy en busca y captura, para favorecer sus negocios.
Según revelaron tanto el diario El Comercio como el semanario Caretas, el exdirector de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, habría confesado a la fiscalía peruana que entregó 3 millones de dólares para la campaña de Humala, una parte del cual fue dado directamente en mano a la esposa del expresidente, Nadine Heredia.
Mientras que en Panamá la Fiscalía registró ayer dos empresas del expresidente Ricardo Martinelli tras la declaración de una de sus empleadas, la abogada Evelyn Vargas, imputada por blanqueo de capitales en el caso de los sobornos de Odebrecht. AGENCIAS.