1. Ejercicio cardiovascular
No es necesario que te mates haciendo abdominales, aunque sí ayudan. Cuando pierdes peso, lo haces en general, no únicamente de zonas específicas. Al ejercitarte diariamente eliminarás la grasa de todas partes, según el sitio especializado vitonica.com . Puedes caminar, trotar, nadar, bailar, andar en bicicleta o jugar algún deporte. Si vas a un gimnasio siempre tienes que practicar ejercicios cardiovasculares en una caminadora, spinnig o en la elíptica.
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2. Alimentación balanceada
Si ya practicas mucho ejercicio pero no logras eliminar el tamaño de áreas específicas observa tu alimentación. La grasa abdominal se pierde moderando lo que comes, es decir, ingiriendo menos calorías y eliminando más. No se trata que hagas una dieta rigurosa pero sí debes comer más vegetales y frutas, menos comida chatarra y moderar los carbohidratos. Disminuye las pastas, el pan francés y aumenta las ensaladas y el pan integral.
3. Buena hidratación
Es básica para expulsar la grasa. Aunque lo ideal es el agua, si no la disfrutas mucho puedes saborizarla naturalmente con gotas de limón, naranja, toronja o flor de jamaica. Algunos organismos retienen líquidos, esto puede ser provocado por la ingesta de sodio y sal. Según la Fundación Española del Corazón, debes elegir bebidas sin sodio, lácteos, carnes rojas y blancas sin conservantes ni sal.
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4. ¿Quemadores de grasa?
Para la nutricionista chilena María Soledad Reyes estos alimentos simplemente no existen. Lo que sí ayuda a bajar de peso son los que aceleran la digestión. “Mantener una digestión adecuada favorecerá la baja de peso de forma saludable y natural sin tener que recurrir a uso de suplementos mal llamados ‘quemadores de grasa o activadores de metabolismo’”, explica para El País. Entre estos se encuentran ajo, cebolla, apio, remolacha, cereales integrales, chocolate amargo, lechuga, pescados y lácteos descremados.
5. Masajes reductivos
Si te urge adelgazar para ponerte un vestido de fiesta o de boda, también puedes recurrir a tratamientos alternativos que son más rápidos como los masajes reductivos. Estos te ayudan a reducir talla de abdomen, cintura, brazos y caderas. Al masajear con fuerza estas zonas se va moldeando la figura y adelgazando. Solo funcionarán si también modificas tu alimentación y sigues una dieta. Como última opción puedes recurrir a la cirugía estética, siempre en manos de especialistas certificados.