“Si no siento nada, no voy al médico”. Esta frase, que se escucha con frecuencia, refleja el sentir de muchas personas y es una clara referencia de la falta de interés por el cuidado de la salud y de la prevención de enfermedades.
Es probable que quienes piensen de esa manera no tengan ni la más mínima idea de lo importante que es hacerse periódicamente un chequeo médico.
Te puede interesar: El Wi-Fi es un enemigo silencioso de la salud, según expertos
“Los chequeos clínicos son una excelente herramienta para detectar tempranamente la existencia de factores de riesgo o enfermedades y poder tratarlas eficazmente. Se refieren a la exploración médica con el objetivo de conocer el estado de salud actual del paciente. Es importante hacérselo, al menos, una vez al año”, expresa la doctora Dolores de Martínez, médico internista.
Según la especialista, hay enfermedades que no presentan síntomas, y que sólo pueden detectarse a través de un chequeo médico podemos descubrirlo.
“Por lo general, en el chequeo clínico se solicita una serie de estudios de rutina, a los cuales se le pueden agregar aquellos que fueran necesarios de acuerdo a cada caso en particular”, comenta la doctora de Martínez.
Estudios recientes demuestran que hasta en el 90 por ciento de las personas que se realizan un chequeo se les detecta algún tipo de patología, que van desde dislipemias (alteración en los niveles de grasas en sangre) y obesidad, hasta la hipertensión arterial, diabetes o tumores de diversa naturaleza, casi siempre en fases iniciales, pasando por depresión, hernias de hiato u otros procesos.
Los chequeos y exámenes a realizarse dependerán de la edad, del historial familiar y del estilo de vida, por ejemplo, qué come, cuán activo se mantiene, si fuma, si bebe licor.
Mira también: Shakira y Piqué preocupados por la salud de su hijo mayor
Entre las pruebas que se pueden introducir en un chequeo médico se encuentran, entre otros, análisis de sangre, análisis de orina, prueba de visión, peso, y algunos más, según los hábitos de vida de cada personas.
Para mayores de 35 años es conveniente hacerse otro tipo de revisiones, como el de la próstata en hombres y mamografía en mujeres (solo si hay antecedentes de cáncer en la familia).
Realizar un chequeo médico es algo sencillo, pero debe ser riguroso, serio y profesional, por ello, es importante acudir a un centro especializado con profesionales cualificados.