El doctor Francisco Guzmán Avilés reside en Atiquizaya; sin embargo, desde hace 27 años tiene la devoción de ofrendar los arreglos florales que son instalados en la iglesia Nuestra Señora de la Asunción para la misa del patrono de la ciudad, el Dulce Nombre de Jesús.
La misa será este domingo a las 9:00 de la mañana. También ofrenda el arreglo que es colocado en la anda de la imagen que recorrerá por la tarde las calles de Ahuachapán.
La primera ocasión que adornó la iglesia con fondos propios fue el 22 de febrero de 1990, después de haber tenido un sueño, donde se le reveló que tenía que decorar el templo y el altar mayor.
“Es una devoción donar y arreglar el templo del patrono de los ahuachapanecos. Fue una revelación de Dios que tengo que cumplir. Si Dios, nuestro Señor, nos da el agua que bebemos, nos regala el aire y nos da la forma de vida, porqué no dedicar un poco de tiempo y algo de lo que nos da para nuestra vida para que su templo luzca muy engalanado”, expresó Guzmán quien es médico de profesión.
Te puede interesar: Desde hace 162 años la fiesta es en honor al Dulce Nombre de Jesús
Agregó que seguirá con esta devoción hasta que Dios se lo permita.
El párroco de la iglesia, padre Carlos Álvarez, agradeció el gesto del atiquizayense y reconoció que la iglesia siempre luce arreglada el día principal de fiestas en honor al patrono de Ahuachapán.
“Gracias a que Dios que iluminó la mente del doctor Guzmán para apoyar a la feligresía ahuachapaneca”, expresó Berta Morán, de 60 años, después de participar en la misa que se ofició ayer.
Los ahuachapanecos saben que mientras esté Francisco, la iglesia tendrá sus arreglos florales.