Cerca de las 9:38 de la mañana del sábado las autoridades fueron alertadas de un pasajero asesinado dentro de un microbús de la ruta 38B en colonia Tikal, en Apopa, al norte de San Salvador.
Como cualquier homicidio, las autoridades procesaron la escena, sin imaginarse que el cadáver que habían inspeccionado era un colega suyo, José Luis Campos Muñoz, de 45 años, un agente policial con 22 años de servicio y destacado en la delegación de Soyapango.
Pero, ¿cómo cambió todo el panorama?. El hijo del agente Campos Muñoz, supo que su padre había sido asesinado por pandilleros y corrió hacia la colonia donde había sucedido el hecho violento. Eran las 11:37 de la mañana.
Los agentes de Inspecciones Oculares y las demás autoridades se mostraron incrédulos al conocer que la víctima de lo sucedido, era un compañero en la lucha contra la delincuencia.
A partir de ese momento, alertaron a todas las unidades de la zona: militares, Grupo de Reacción Policial y Fuerzas Especiales comenzaron un fuerte operativo en todas las colonias aledañas (Tikal, Valle del Sol, San Leonardo, La Ceiba, entre otras) en busca de los asesinos del agente.
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En esa búsqueda se encontraron dos sujetos que al verlos, escaparon por los techos de las casas de la zona, eran los supuestos asesinos del agente Campos Muñoz.
Los presuntos malhechores no atendieron la orden de detenerse, al contrario, al parecer abrieron fuego contra las autoridades y comenzó la balacera.
Como resultado, uno de los implicados murió en lugar mientras el otro resultó herido, quien fue llevado a un centro asistencial donde más tarde murió.
En la primer escena, las autoridades encontraron dentro del microbús, varios casquillos de un arma calibre 9 milímetros.
Pero no solo los supuestos pandilleros que mataron al agente policial se encontraban reunidos en el lugar, habían otros que huyeron a la zona rural de Apopa, donde la Policía realizó un operativo.
Con Campos Muñoz, ya son cuatro los agentes policiales que han sido asesinados a manos de las pandillas en la zona.
Según la Policía este año han muerto 70 pandilleros en diferentes balaceras registradas a nivel nacional.
Desde que entraron en vigencia las medidas extraordinarias de seguridad, las pandillas han dejado las zonas urbanas y se han desplazado a los sectores rurales del país. Fuerzas especiales de intervención y recuperación territorial desarrollan intensos operativos en zonas de alta incidencia de pandillas, según las autoridades.