BOGOTÁ. Avianca informó que el año pasado registró un incremento del 17% en el número de pasajeros movilizados por la aerolínea en sus rutas transatlánticas.
Según un comunicado de prensa emitido ayer por la compañía aérea, el año pasado transportó un total de 830,070 pasajeros hacia Europa, mientras que en 2015 movilizó 710,869.
Ese aumento del 17% permitió que el nivel de ocupación se ubicara en 86.3% en 2016.
La aerolínea detalló, además, que a la semana opera 42 vuelos hacia destinos europeos, por lo que se considera la aerolínea con mayor cobertura de viajes transatlánticos directos entre Colombia y Europa.
La línea área opera hacia las terminales en Madrid, Barcelona y Londres, desde donde conecta con otras ciudades a través de alianzas comerciales como: Renfe y Alsa, en España, o Great Western Railway y National Express, en Reino Unido.
Los pasajeros de Avianca se benefician, además y entre otras ventajas, de acceso preferencial en los aeropuertos de Madrid, Barcelona y Londres.
Asimismo, en respuesta a la creciente demanda de viajeros de turismo y negocio hacia dichos destinos, en 2016 la aerolínea incrementó un 13.5% la disponibilidad de asientos en este mercado.
Actualmente, Avianca opera 18 vuelos semanales desde su centro de conexiones en Bogotá a Madrid, así como un vuelo diario Cali-Madrid, y tres vuelos por semana de Medellín a Madrid.
Esto permite a la aerolínea ofrecer cuatro vuelos diarios a Madrid, a los que se suman un vuelo diario en las rutas Bogotá-Barcelona y Bogotá-Londres, ofreciendo, además, conexiones hacia y desde los principales destinos en Latinoamérica.
Servicios especiales, por ruta larga
Para comodidad de los viajeros, Avianca opera todas sus rutas europeas con el Boeing 787 Dreamliner, considerado el más moderno de su flota.
La aeronave tiene capacidad para 250 pasajeros, 28 en clase ejecutiva y 222 en turista.
Avianca sostiene que la aeronave fue diseñada para garantizar la máxima comodidad a bordo, con asientos y espacios más amplios, ventanas de mayor tamaño y un innovador sistema de presurización que reduce la deshidratación y el efecto jet-lag, conocido como el síndrome del cambio rápido de zona horaria.
Además, ambas cabinas (ejecutiva y turista) cuentan con sistema individual de entretenimiento.
En clase ejecutiva, todos los asientos pueden convertirse en cama gracias a su reclinación de hasta 180 grados.