Michael Fassbender: ???No queremos hacer un juego de video, obviamente…???

El actor nominado al ??scar se dejó facinar por la batalla entre Templarios y Asesinos que se libra en la saga de videojuegos de Ubisoft, “Assassin’s Creed”.

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elsalvador.com

Por Rosemarié Mixco / 20th Century Fox

2017-01-01 7:30:00

Parece que la maldición de los filmes basados en videojuegos continuará. Aunque la crítica especializada fue benevolente con la primera adaptación al cine de la saga Assassin’s Creed, la propuesta del director Justin Kurzel dejó un sabor agridulce.

Hubo quienes la calificaron como la mejor película inspirada en un juego, como escribió Peter Travers de la Rolling Stone: “Mostrando señales de vida inteligente en un universo de tonterías de mal gusto, Assassin’s Creed se sitúa por encima de la masa de películas basadas en videojuegos…”.

Otros la han condenado. Luis Martínez, para el diario El Mundo, apuntó: “El director compone el más extraño, desigual, a ratos enérgico, siempre pomposo y hasta fallido artefacto que ha visto el cine reciente…”.

Pero mientras la ola de comentarios prosigue, el actor protagonista disfruta de su debut como personaje extraído del universo gamer. Para Michael Fassbender, ha sido una experiencia enriquecedora, un encuentro con un mundo fascinante, donde los exigentes nativos buscan cada vez incrementar los niveles de adrenalina.

“Estaba hablando con un amigo mío que le preguntó a su hijo: ‘Vamos a salir de vacaciones durante cuatro días, escoge a donde quieres ir…’, y su hijo respondió, Florencia. Mi amigo se sorprendió y afirmó: ‘Wow, eso es impresionante. Mi hijo quiere ir a Florencia para visitar todos esos edificios…’, pero su hijo le aclaró: ‘Quiero ir allí, porque el juego de Assassin’s Creed se ubicada en Florencia y quiero examinar el lugar para ver si los detalles de los edificios son los correctos’. (Ríe). Hay un aspecto educativo en el juego, que me parece genial”, manifestó el actor que caracteriza a Erik Lensherr, alias Magneto, en la segunda trilogía X-Men.

Para el actor que ha destacado con roles complejos, como el de Macbeth o 12 Years a Slave, interpretar a Cal Lynch ha sido un reto fascinante, que busca enganchar a otros públicos, aunque reconoce que los gamers tendrán la última palabra.

¿Cuál es su historia con la franquicia Assassin’s Creed?

Me reuní con Ubisoft Motion Pictures en el 2011 y realmente no sabía mucho acerca del juego en ese momento. Obviamente, había escuchado de él y había visto todos los pósters y anuncios, pero no conocía la historia o la metodología detrás de ésta. Cuando hablé con esas personas, ellos me dijeron que toda la premisa detrás del juego consistía en esta idea de una memoria del ADN y de la guerra que se libraba entre Templarios y Asesinos. Pensé que todo esto era un asunto fascinante. Pero. Lo que me pareció que nos iba a brindar una ventaja sobre las demás películas de éste género era la idea de una memoria en el ADN, en el sentido que tenemos dentro de nosotros las experiencias, errores y memorias de nuestros ancestros, lo que hemos llegado a llamar “instinto”. Me pareció que era una teoría científica muy interesante y muy plausible. Y luego esta idea de los Asesinos y Templarios y la batalla que se libra entre ellos. No es una lucha tan claramente delimitada que digamos, el lado oscuro y el lado de la luz, las moralidades se llegan a confundir y ambas facciones se contradicen a sí mismas. Son bastante hipócritas en ciertos aspectos. Es una área de la moral muy gris, lo que siempre pienso que resulta más interesante.

Ese debate es parte medular de la película. ¿Los Templarios de hecho están haciendo algún bien?

Exacto, y debido a que esta es una historia de origen y que la estamos introduciendo al mundo del cine, tenemos que tratar con esos puntos centrales en esta entrega, para ponerlos al frente y darles vida desde el principio, y que la gente sepa con lo que estamos tratando desde el inicio… eso fue algo realmente importante. Esta lucha ya se ha dado por un tiempo y la queríamos destilar y simplificar de la mejor manera posible, así que la información que le estamos dando a las audiencias son los datos que necesitan saber, y esperamos no atosigarlos con demasiada información. Hay muchos detalles que asimilar, ¿sabe? Así que ahí fue en donde pusimos la mayor parte de nuestro esfuerzo, en solo refinar y refinar las cosas.

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¿Compró el juego a partir del momento en que se unió al elenco?

Desde luego que lo hice, pero no soy muy bueno (ríe). Creo que eso es algo en lo que nos hemos estado enfocando también. Nos dimos cuenta que a los fanáticos les gusta que seamos apegados a la historia y que seamos fieles a los detalles históricos; creo que eso es alucinante. Tenemos la esperanza de no defraudar a ningún fanático de los videojuegos, pues lo que resulta grandioso acerca de estos es que tienen mucha pasión por este pasatiempo. Su pasión nos impulsa, y uno sabe que se está trabajando para una audiencia que es muy crítica y apasionada, y que está ansiosa de disfrutar la película. Ellos te harán saber si no lo lograste. Nosotros esperamos aportar algo extra a la experiencia, algo que sea nuestro. No queremos hacer un juego de video, obviamente. Ahí es en donde, en ocasiones, fallan este tipo de películas… cuando intentan hacer eso. Definitivamente queremos hacer algo cinemático y estamos introduciendo nuevos personajes y regresiones a nuevos periodos del tiempo para que, de hecho, podamos aportar algo nuevo. Esperamos que haya líneas paralelas en un sentido y en otro… haremos uso de los videojuegos y estos harán uso de las películas en un futuro.

¿Es interesante interpretar a dos personajes que tienen esta rara conexión genética?

Sí lo es, debido a que son personas muy distintas. Aguilar es parte de una familia y él cree de manera muy vehemente en el Credo. Él pertenece al Credo y le sirve al Credo. En contraste, Cal es alguien, así como un vagabundo, en realidad. Él ha estado en diversas instituciones correccionales durante la mayor parte de su vida. Es bastante pobre y no cree en muchas cosas. Ciertamente, no siente alguna alianza por algo en particular, pues se quedó sin familia desde muy temprana edad. Es por medio de su travesía —que inicia a través de Aguilar—, que se da cuenta de dónde viene y que en realidad sí pertenece a algo. Él pertenece a un linaje de sangre y eso es algo especial. Este descubrimiento la da una dirección por primera vez en su vida.

¿Se siente como una película de dos mitades?

Parece, de cierta manera, que fueran dos películas. Eso fue algo que pensé que sería muy interesante desde el aspecto cinematográfico…, que podías tener todos los colores de los tiempos de la Inquisición y de ahí pasar a Abstergo (el moderno complejo industrial de los Templarios) el cual tiene colores muy neutros. Pensé que sería genial ver a estos dos mundos puestos uno al lado del otro, de esa manera. Y así fue, creo que resultó interesante. Me parece que esos contrastes se verán bien.

¿Es este el papel más físico que ha tenido?

Sí, fue algo definitivamente físico. Hice mucho entrenamiento en el gimnasio. Las acrobacias fueron divertidas… tratar que salieran bien fue lo más importante, y luego tratar de mantener el paso de todo el equipo de acrobacias fue un verdadero reto. Nuestro equipo de acrobacias fue fantástico.

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¿Pasó mucho tiempo asumiendo la fisonomía de Aguilar?

Hubo muchas pláticas acerca de qué tan lejos ir con él, pues no queríamos ir demasiado lejos, no queríamos añadirle algo tan solo por ponerle algo nuevo para la película. Todo tenía que ver con mantener las cosas tan simples como fuera posible, con las diferencias entre Aguilar y Cal. La diseñadora de vestuario, Sammy (Sheldon-Differ) hizo un trabajo asombroso. Había vestuario en el juego que lucía grandioso, pero que no podíamos trasladar así de bien al cine, pues parecería fuera de lugar. Es una gran parte de la producción, el vestuario, y discutimos hasta el cansancio lo que queríamos presentar. Todo era cabello largo, barba, todo lo clásico (ríe)… y unos lentes de contacto para que pudiera lucir ojos cafés en vez de azules. Los ojos son algo divertido, pues piensas: ‘Hay algo distinto’, pero uno realmente no sabe qué es.

¿Sintió que el vestuario le dio poder?

Fue lo mismo que con todo lo demás… cuando te pones el uniforme del personaje te da ese elemento extra. Me ayudó a recordar el aspecto físico del juego —lo cual es la razón por que seguía jugando el videojuego—, para asimilar el aspecto físico y las formas; eso fue en definitivo algo que me lo recordaba. Al ponerme el traje, podía ver todas las poses distintas que tenía que asumir…, distintas poses para asesinar.