Hace 25 años, los salvadoreños creyeron que sepultaban la violencia que por más de doce años cobró la vida de más de 75 mil personas y la desaparición de otras ocho mil. Jamás se imaginaron que cerraban un capítulo negro de la historia de El Salvador y que comenzaba uno nuevo de violencia, en el que solo se cambiaba de actores.
“No terminamos la guerra, sino un aspecto formal de la guerra con la firma de los Acuerdos de Paz que fue importantísimo… Comienza la batalla, termina la batalla”, afirmó el exdirector del Instituto de Medicina Legal y siquiatra José Miguel Fortín Magaña, quien junto a los académicos y columnistas David Escobar Galindo y Joaquín Samayoa, hicieron una retrospectiva del país, 25 años después de firmados los Acuerdos de Paz entre el Gobierno y la ex guerrilla del FMLN, el 16 de enero de 1992.