El delito de abandono y desamparo a personas contempla una pena de hasta tres años de prisión. Es por ese delito que ayer fue arrestado Rodolfo Emilio Torres Acosta, padre Kevin T., el niño de 6 años que ayer en la mañana murió ahogado en la piscina de un rancho de la playa San Diego, en el municipio y departamento La Libertad.
En su cuenta de Twitter, la Fiscalía General de la República (FGR) informó ayer en la tarde que habían ordenado la captura de Torres Acosta por el delito de abandono y desamparo (de personas).
El artículo 199 del Código Procesal Penal determina que “El que teniendo deber legal de velar por un menor de dieciocho años o una persona incapaz de proveerse por sí misma, los abandonare poniendo en peligro su vida o su integridad personal, o los colocare en situación de desamparo, será sancionado con prisión de uno a tres años”.
Si la Fiscalía lo acusa por ese delito, Torres Acosta podría recuperar su libertad en no más de seis días.
El artículo 18, prescribe que un delito cuya pena no pase de los tres años de prisión es considerado menos grave.
El artículo 77 del mismo Código Penal ordena que en los casos de que una persona sea condenada a pena de prisión que no exceda los tres años, el juez o tribunal puede sustituir la cárcel por otras medidas o puede otorgar la suspensión condicional de la pena, explicaron abogados consultados por El Diario de Hoy sobre el caso.
El imputado “estaba con su amante”
Ayer un agente policial del puesto de San Diego dijo a El Diario de Hoy que, aparentemente, el menor se había ahogado en la piscina del rancho privado mientras su padre se encontraba en una habitación en compañía de una mujer a quien las fuentes sólo identificaron como Diana.
Rodolfo Emilio y Kevin habían llegado a vacacionar desde Ciudad Delgado, indicó el agente policial.
Los testimonios recabados por la policía indican que el padre no se percató cuándo su hijo salió de la habitación.
Ayer en la tarde, la policía indicó que a Torres Acosta lo habían trasladado al Instituto de Medicina Legal para someterlo a pruebas toxicológicas, para verificar si al momento de que ocurrió la tragedia estaba consumiendo bebidas alcohólicas u otra droga.
Otro caso lamentable
El 25 de junio anterior, una niña de dos años murió asfixiada dentro de un vehículo en la ciudad de San Miguel.
En este caso, las autoridades informaron que el padre de la niña andaba en estado de ebriedad, estacionó el pick up en que viajaba, subió las ventanas y se quedó dormido por varias horas.
Cuando despertó, la niña había muerto. El padre fue identificado como Santos Asmel González Villegas, de 38 años, quien fue capturado por el delito de homicidio culposo (no intencional).