Los deseos de prosperidad para un nuevo año podrían quedarse solo en eso para algunas escuelas del país, a las que el año recién pasado el Gobierno no depositó la totalidad de los fondos del presupuestos para funcionamiento que les correspondía.
Entre las instituciones que están en esa situación se encuentran el Centro Escolar Anselma Sánchez de Mancía, ubicada en el Congo, Santa Ana; el Centro Escolar Cantón El Cedro, de Panchimalco, en San Salvador;y el Centro Escolar Cantón Las Moras, de Colón, en La Libertad.
Si bien en años anteriores los centros han iniciado con saldo rojo porque lo que les asigna el gobierno no es suficiente frente a las necesidades que enfrentan, sí es la primera vez que no les completó los recursos.
“Nos hace falta el 50 % de la segunda transferencia (del presupuesto de operación). En el caso de nosotros son como $1,600 dólares y lo que nos han dicho es que va a ser depositada en la primera semana de enero de este año”, afirmó Óscar Martínez, director del Centro Escolar Anselma Sánchez de Mancía.
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Martínez sostiene que para 2015 el ministerio de Educación les desembolsó los fondos el último día de trabajo, así que ellos también anduvieron pagándole a los proveedores a último minuto.
“Esto implica que no tenemos material didáctico, tampoco papel bond, plumones, material de limpieza ni medicamentos para el botiquín de los niños. No tenemos nada para que los profesores empiecen a ambientar sus salones de clase”, aseguró.
Para el nuevo año lectivo, que iniciará oficialmente el próximo 16 de enero, la escuela tiene una matrícula aproximada de 550 alumnos.
En el Centro Escolar Cantón El Cedro, el 28 de diciembre Educación les depositó lo que debían a los proveedores del segundo uniforme; pero no así la última parte del presupuesto escolar, que eran $350.
Daniel Rodríguez, director de la escuela, señaló que para él la situación es complicada porque necesitan los recursos financieros para poder cubrir parte de los $575 que le deben a una librería a la que tuvieron que fiarle materiales para empezar a trabajar en este año.
“En esa librería se ha firmado un pagaré, que por cada día que nos pasemos, a partir del 15 de diciembre, nos van a estar cobrando el 5 % sobre el saldo”, aseguró.
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A estas alturas su deuda ya sumó cerca de $28.75 más.
Rodríguez sostiene que al firmar puso como posible fecha de pago el 15 de diciembre, calculando que a esas alturas el Ministerio de Educación ya habría desembolsado, pero no ocurrió.
La institución que dirige Rodríguez, ubicada en zona rural, es una de las que en los últimos dos años ha sufrido el recorte de su presupuesto de funcionamiento, de $8,000 a $2,250.
“Nos han quitado con la excusa de que pasamos de estar bajo gestión de una Asociación Comunal Educativa al de un Consejo Directivo Escolar, y lo nuevo que nos dijeron es que el Ministerio de Educación había formulado una tabla en la que a las escuelas que tienen de 1 a 100 alumnos le iban a dar X cantidad de dinero y los que tienen de 1 a 1,500 otra cantidad de dinero”, dijo.
Según Rodríguez, ese mecanismo de asignación de fondos sustituye al que establecía que a cada escuela se iba a dar $13 por cada alumno.
El profesor sostiene que en muchas instituciones educativas públicas las autoridades se están viendo obligadas a pedir a los padres de familia dinero en calidad de donaciones, de lo contrario no salen adelante para cubrir las múltiples necesidades.
De acuerdo con sus palabras, frente a esta situación el tema de la gratuidad de la educación ya es historia.
“Entonces a los papás se les está afectando el bolsillo, porque a ellos se les está pidiendo, por ejemplo, que compren papel higiénico, escobas, trapeadores, desinfectante y en algunos casos plumones para poder terminar el año”, citó.
Por su parte el profesor Saúl González, del Centro Escolar Cantón Las Moras, también confirmó que a su centro quedaron pendiente de asignarle dinero para pagar al proveedor del segundo uniforme y completarles el presupuesto de funcionamiento.
Paz Zetino Gutiérrez, secretario general de la gremial Bases Magisteriales (BM), explicó que el retraso en la entrega de fondos ha impedido que los centros afectados realicen procesos de liquidación de fondos, que implica que empezarán el año escolar sin nada de recursos y con deudas.
Zetino Gutiérrez afirmó que el Mined debería ser sincero con las escuelas y decirles si ya no las puede financiar para ver de qué manera se obtienen recursos; “o hablar con más sinceridad a los padres de familia, miren hemos perdido la capacidad de la gratuidad de la educación y van a tener que responder ustedes”.