Como es tradición, una de las primeras cosas que debes hacer es plantearte metas: analiza dónde estas en este momento y qué es lo que quisiera haber logrado después de 12 meses. De todos es sabido que si no sabemos dónde queremos llegar difícilmente vamos a llegar.
En segundo lugar, enumera las nuevas habilidades que consideras que debes adquirir para lograr mejores resultados y trabaja en ello.
Como tercer punto, ten claro que nunca es tarde para mejorar nuestra reputación. Una forma de alterar la visión que los demás tienen de ti es comenzando por verte tú mismo de forma diferente, porque así como te veas tú así te verán los demás.
Prueba también nuevos caminos. Es posible que lleves muchos años en el mismo lugar de trabajo y en el mismo puesto de trabajo. Nunca está demás hacer cambios para refrescar tu hoja de vida; a veces, lo que detiene a los empleados avanzar en sus vidas profesionales es el miedo a lo desconocido.
En este sentido, también es necesario crear una serie de perfiles profesionales en la redes más importantes en el ámbito laboral. Debes estar activo en Linkedin, Twitter, Google +, te permiten publicar información y dar cuenta de tus conocimientos y de tus experiencias profesionales.
No está demás estar pendientes de las oportunidades del futuro: ¿has pensado en el futuro de la empresa para la que trabajas? ¿ has tenido en cuenta cómo ha evolucionado la profesión en la que te desempeñas? ¿has pensado en que puedes trabajara como ‘freelance’ para hacer un poco de dinero extra?.
Toma en cuenta cada uno de todos estos consejos, porque son claves para que este nuevo año laboral sea mejor que el anterior.
Es bueno también que tú mismo reconozcas tus propios logros, porque además de ser una auto evaluación te ayudará a hacer visibles tus méritos.
A veces, inmersos en el quehacer diario, no enumeramos todas las felicitaciones, los trabajos bien realizados o no valoramos las habilidades que aprendimos en el último año y todos eso pesa en la actualización de la hoja de vida y de las redes sociales que antes mencionábamos para mantener un activo y renovado perfil profesional. Es parte importante de la automotivación.
Finalmente, también hay que aprender a pedir. Si luego de una evaluación personal es evidente que hemos mejorado en el último año, no hay por qué tener miedo de acercarse a las jefaturas a pedir una promoción o un aumento salarial. Que las cosas pasen también tienen que ver con la actitud de las personas.