Tres jóvenes fueron asesinados a pocos pasos de sus casas en caserío Los Parada, cantón Malacoff en el municipio de Tonacatepeque, al norte de San Salvador.
Los muchachos, identificados como José Luis Burgos Cornejo, de 23 años, Dennis Parada, de 25 y Brayan Parada Henríquez, de 22, se dirigía a su trabajo en la zona franca del Plan de La Laguna, en Antiguo Cuscatlán, La Libertad.
Familiares suponen que sujetos armados los esperaban y aprovecharon que esperaban el vehículo que los recogería para ultimarlos de varios disparos.
Por la contundencia con que fueron acribillados, ninguno de los tres jóvenes tuvo oportunidad de escapar, sus cuerpos quedaron juntos, a media calle vecinal del caserío a unos 50 metros de la vía principal que comunica el casco central del municipio de Tonacatepeque con Soyapango.
Los hechos sucedieron cerca de las 4:00 de la mañana, “todavía estaba oscuro y no habían más personas”, dijo un pariente.
De ahí que no se sabe el móvil del ataque, aunque no descartan que quienes los asesinaron eran pandilleros. En el lugar donde residían las víctimas se moviliza la Mara Salvatrucha.
Familiares afirmaron que no todos tenía el mismo tiempo de laborar para la compañía
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en el Plan de La Laguna, uno tenía dos años y dos meses; y otro tres a cinco meses.
Los parientes negaron que los jóvenes, les hayan revelado tener problemas con alguna persona o pandilleros, tampoco supieron de amenazas.
Según uno de sus parientes la rutina de los muchachos era laborar 12 horas (de 6:00 a.m. a 6:00 p.m.) durante cuatro días de la semana para luego descansar dos.
En sus horas libres practicaban fútbol y jugaban para el equipo Club Deportivo Supremo.
Parientes dijeron que los hombres iban a trabajar cerca de las 4:30 a.m. y cuando esperaban el bus fueron interceptados por varios sujetos armados.
Mira la galería de fotos: Tres jóvenes fueron asesinados en Tonacatepeque
Fiscalía se desplaza hacia caserío Los Parada, Cantón Malacof, Tonacatepeque, por triple homicidio.
— Fiscalía El Salvador (@FGR_SV) 3 de enero de 2017
Dos eran solteros y solo José Luis deja un hijo de menos de siete años, dijo la madre. Los tres habían completado su bachillerato y habían nacido en el lugar donde los atacaron.
Con su muerte, se truncaron los sueños de superación que habían en las víctimas. En el caso de Dennis, de lo que ganaba ayudaba a su madre, tenía un ahorro con el que pensaba construir su casa.
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“Como no andaban metidos en nada (Dennis y Brayan) no le temían ni tenían problema con nadie. El caserío está consternado por lo sucedido, ellos eran conocidos desde pequeños ”, dijo un familiar.
Las autoridades policiales se mostraron herméticas con el hecho y se negaron a dar declaraciones de lo sucedido.