El agente Mario Antonio Hernández Valenzuela tenía 27 años y este martes se convirtió en la primera baja que tiene la Policía Nacional Civil (PNC) en el año, al ser asesinado por pandilleros en el municipio de San Martín, al oriente de San Salvador.
La víctima, quien habitaba en el departamento de La Paz, estaba destacada en la Fuerza de Intervención y Recuperación de Territorios (FIRT) de la referida localidad.
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El subdirector de la PNC, César Baldemar Flores Murillo, declaró que, alrededor de la 1:30 de la tarde, Hernández, junto con otros colegas, realizaba un patrullaje entre las comunidades El Paraíso y Enmanuel, de San Martín, cuando fue atacado a balazos por miembros de la pandilla 18.
En la balacera murió el policía y uno de los delincuentes, quien no fue identificado por las autoridades.
Además, otro pandillero resultó lesionado y fue trasladado por socorristas de Comandos de Salvamento hacia un hospital.
Tras la balacera, decenas de policías de diferentes unidades y soldados realizaron un operativo aéreo y terrestre para dar con los delincuentes.
Unas dos horas después, Flores Murillo reportó la retención de 14 personas que presuntamente son integrantes de la pandilla; agregó que hay indicios de que siete de ellas participaron directamente en el homicidio del agente.
Se supo que cerca del cadáver del pandillero fue encontrado un revólver con el que habría atacado a su víctima.
Los delincuentes también dejaron abandonado en la zona un fusil M-16, mientras que a uno de los detenidos se le incautó una pistola calibre 9 milímetros.
Según información recabada por las autoridades, los delincuentes que le quitaron la vida al policía estaban reunidos en la zona planificando fechorías, por lo que la PNC pidió órdenes para allanar algunas viviendas para descartar que en ellas se estuvieran ocultando otros pandilleros.
Los habitantes de la zona intentaban seguir con sus labores cotidianas a pesar de que decenas de policías recorrían encapuchados las calles listos a disparar. Algunos ancianos sufrieron crisis nerviosa al ver a los agentes ingresar a las viviendas para hacer registros.
PNC descarta amenazas
El subdirector de la corporacion descartó que haya una amenaza real de las pandillas de cometer atentados contra sedes policiales.
Sin embargo, el jefe policial no descartó que las pandillas, al verse acorraladas por las autoridades, agudicen los ataques contra los agentes.
“Nuestra institución está fortalecida. A pesar de esta baja nosotros vamos a seguir con la misma fuerza, con la misma valentía…Vamos a seguir reiterándole a nuestro personal que tomen las medidas de seguridad, porque las estructuras criminales, al verse acorraladas, van a intentar hacer un tipo de ataque como el de este día”, dijo Flores Murillo.
En los primeros tres días de 2017, la institución ha registrado no menos de cinco ataques armados entre agentes policiales y delincuentes.